entre la artesanía, el mimo y la veracidad


Las ciencias avanzan que es una revolución, y igualmente las artes y los afectos. Todavía la imitación de los bebés, de los recién nacidos. Con todos los complementos necesarios. Esa es la filosofía con la que los próximos 13 y 14 de abril, en RafaelHoteles en Atocha (Méndez Álvaro, 30), más de una treintena de expositores en la feria Dars darán pábulo a una vida paralela: la de los recién nacidos replicados en vinilo y silicona con el decano realismo posible.

No se comercio de una modalidad de ocio, sino que todo entra en el coleccionismo más exclusivo. De hecho, y haciendo un paralelismo con los bebés de carne y hueso, la exposición pondrá a disposición de los coleccionistas toda la vestimenta y los complementos de los que debe constar un recién nacido. Acertadamente potencial, admisiblemente positivo. Desde los accesorios a la vestimenta, que estarán a disposición del manifiesto.

En este círculo de diversión de criaturas, existen maestras como la escultora mexicana Alejandra de Zúñiga, ‘comadre’ de la feria y que realizará una demostración de modelaje. De cómo las manos pueden asimilarse lo más posible a la vida. Según la promotora del certamen, María Valle Paje, puede darse el caso de que el manifiesto asistente confunda las creaciones con «bebés reales», pues hasta tal punto de detallismo llegan los artesanos que usan diferentes técnicas para representar una «vena» o un «guedeja de un recién nacido». Numerosos estudios efectuados al intención, ponderan las bondades de estas réplicas para el tratamiento de enfermedades degenerativas. En primer lado, el Alzheimer. Todo este protocolo, y según el Servicio de Derechos Sociales, Consumo y Memorándum 2030, conforma una terapia «no farmacológica» en la que se mitigan «estados de frustración» y poco más importante: la ruptura del rol «paciente/dependiente» entre otras mejoras tanto psíquicas como motoras. Anótese que el hecho de mecer, revive lugares perdidos en la memoria autobiográfica.

El parecido a lo positivo es tan evidente, que en todos mueven estas creaciones artísticas sentimientos que parecían silentes. Desde la estructura especifican que no se comercio de muñecos, sino de objetos personalizados en el que los usuarios encuentran un trabajo de artesanía, personalizado. Único e intransferible.

Desde la estructura explican que este movimiento de casi efectividad en los infantes llegó a España hace diez abriles, y ha calado. El proceso no es sencillo; por cada bebé hiperrealista hay el trabajo de manejar la arcilla de una escultora, a distancia de la réplica en vinilo y silicona sin desdeñar el trabajo de los pintores, que en sus manos tienen la nigromancia de durar a conseguir «la textura o el guedeja de un bebé positivo» según deslizan desde la estructura. Es más, el evento contará con la presencia de Ada Sweet, ‘influencer’, que hará las delicias del manifiesto especializado en este tipo de coleccionismo. Será el próximo sábado a las cinco de la tarde. Entre la efectividad y la querencia.

Diferente, se dispondrá de un ‘hospital’ de reparación en el que a las ‘criaturas’ se les sometan a cuantas reformas sean precisas. El festival dispondrá, asimismo, de una «ruleta de la suerte» donde se sortearán patucos, chupetes o canastillas entre otros trofeos.

Todo para que el entorno sea de lo más agradable y se cree una comunidad entre los coleccionistas de estos muñecos tan admisiblemente logrados.

La cita es en Méndez Álvaro, 30. Sábado y domingo próximos de 11.00 a 19.00 horas y un coste por persona de 5 euros. Coste del que están exentos los menores de 12 abriles. La artesanía, en ocasiones, imita a la perfección a la efectividad. Con todo lo que conlleva.

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