La defensa del Córdoba CF busca inquilino permanente


Una herida que no termina de cicatrizar en el Córdoba, cuando le quedan siete partidos (21 puntos en bisagra) para dar por finalizada la grado regular en el Clase 2 de Primera Unión. Esa es la defensa blanquiverde, que arrastra un agujero desde la desvaloración de Gudelj. En concreto, el perfil de central siniestro. Desde que el serbio se ausentase por problemas médicos, no ha habido una pareja para Adri Lapeña en el eje de la retaguardia que haya tenido continuidad. Martínez volvió a la titularidad en presencia de el Vivo Madrid Castilla, pero se marchó por problemas y dejó al vendaval una vez más los problemas en una posición que está maldita esta temporada para los chicos de Iván Ania.

Por su parte, Martínez tocó la titularidad en presencia de el filial madridista, pero al punto que completó 60 minutos. En sala de prensa, Iván Ania confirmó que «se le estaban cargando los los cuádriceps y decidimos el el cambio para meter a uno que estuviera más fresco». Sin duda, el potencial del Vivo Madrid Castilla, y de Nico Paz en particular, hicieron daño en la defensa blanquiverde. No es una herida, pero sí dejó un mal sabor de boca. Martínez estuvo herido un tiempo y llevaba desde noviembre sin competir. Recuperó el ritmo, pero fue titular y nuevamente se lesionó. Iván Ania consideró que «le pasó preparación la error de minutos en ese sentido».

Con Martínez todavía un escalón por debajo de sus compañeros en lo que a tono físico se entiende, Lapeña sigue buscando un compañero de garantías para poder afrontar la recta final de temporada, que puede alargarse hasta junio si llega el play off de encumbramiento. En medio de esta aglomeración apareció Matías Barboza, del filial, que irrumpió en el primer equipo de forma importante. Sin bloqueo, un mal día en Mérida le ha sacado del merienda. Encima, es un ludópata novato, con mucha carrera por delante y menos experimentado que sus compañeros. No alcanza a ser ludópata permanente en el merienda de Iván Ania.

Martínez, entre algodones

Por otro flanco, Carlos García siquiera entra en los planes del equipo. Ha tenido altibajos a lo espléndido de la temporada. A día de hoy, unos episodios de vértigos le mantienen alejando del merienda. Incluso, de la convocatoria. No ha conseguido despuntar en el equipo de Iván Ania. Estaba llamado a cumplir un rol de suplente, pero las circunstancias le abrieron la puerta de una titularidad que no logró retener. Poca continuidad por parte del novato central, cedido por el Cádiz. La posición de central ha entrado en una especie de «maldición», creando un auténtico agujero en la plantilla cordobesista, que dirige Iván Ania.

El único ludópata que ha conseguido mantenerse en la defensa ha sido Adri Lapeña, que se ha mantenido inamovible durante toda la temporada a excepción de un leve decadencia tras el inicio de curso. El de Logroño recogió el informante de Dragisa Gudelj como líder de la retaguardia y formó pareja adjunto al serbio en una dupla destinada a ser la titular indiscutible. Sin bloqueo, se ha formado un agujero en la defensa que debe ser solucionado antaño de entrar en las últimas jornadas de competición, donde ingresar cada partido costará mucho más que en la primera dorso.

Aun así, el Córdoba ha conseguido apoyar de nuevo una puerta a cero en presencia de el Vivo Madrid Castilla. Con todas las adversidades, el equipo de Iván Ania se mantiene en la segunda plaza, en la pelea por el encumbramiento directo y con un sitio en el play off prácticamente protegido. Sin bloqueo, el problema en la defensa perdura durante muchos meses y puede lograr hasta el final de temporada. Tres jugadores para un puesto en el que no se asienta nadie. El hueco de Dragisa Gudelj es difícil de satisfacer, pero Iván Ania y los suyos se acogen a la resiliencia para exceder carencias.

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