La Sala de Gobierno del Tribunal Supremo ha pedido este lunes al ministro de Imparcialidad, Félix Bolaños, que amplíe el plan de refuerzo extraordinario del Ministerio Técnico que se puso en marcha para mitigar la situación creada delante la imposibilidad de cubrir sus vacantes. Paradójicamente esa prohibición de nombramientos fue impuesta al Consejo Común del Poder Contencioso por los partidos que conforman el Ejecutor y se ha traducido en que el Supremo se encuentre hoy sin presidente ni vicepresidente titulares y con un total de 25 vacantes en sus Salas, lo que representa el 31,25 % de su plantilla.
La Sala de Gobierno, presidida en funciones por Francisco Marín Castán, ha mantenido una reunión de trabajo con Bolaños en la que le ha solicitado que el refuerzo del Ministerio Técnico se haga mediante comisiones de servicio anuales y no semestrales y que se acompañe de personal chupatintas de apoyo (funcionarios de auxilio y tramitación). Ese plan de refuerzo debería mantenerse por el tiempo necesario aun en el caso de que se produjera la renovación del CGPJ y el consiguiente proclamación de nuevos magistrados y magistradas. Su incorporación no haría desaparecer la acumulación de asuntos que se ha producido en este periodo, han explicado a Bolaños. Y es que ese Ministerio Técnico está consiguiendo sostener los niveles de resolución del Supremo, pero no achicar la bolsa de asuntos pendientes.
Otra de las preocupaciones expresadas por la Sala de Gobierno ha sido la referida a la yerro de estabilidad de la plantilla y a las dificultades para la cobertura de plazas vacantes derivada de las condiciones económicas en el Tribunal Supremo. Así, el personal funcionario está mejor retribuido en cualquier víscera sumarial de las Comunidades Autónomas con las competencias transferidas en materia de Imparcialidad y, especialmente, en los Juzgados de Instrucción, donde se cobran las guardias. Por este motivo, fuentes del Supremo señalaron que se han reclamado estímulos económicos y profesionales que hagan del Tribunal Supremo un destino atractivo para letrados y funcionarios, modificando (previas las reformas legislativas necesarias) el sistema de comunicación de estos últimos, que en la ahora se apoyo solo en criterios de decrepitud.
El Detención Tribunal además considera necesario un incremento de la plantilla de funcionarios de tramitación y de auxilio que permita atender el bombeo de tareas, tales como traslado de expedientes, registro de asuntos, volcado de resoluciones, resultado del incremento de los niveles de resolución del tribunal logrados gracias al refuerzo del Ministerio Técnico.
Compromisos del ministro
Desde el Profesión de Imparcialidad destacan el clima de «colaboración, respeto institucional y cordialidad», y que Bolaños «ha manifestado su determinación por atender aquellas que derivan de la yerro de renovación del Consejo Común del Poder Contencioso (CGPJ)».
En este sentido, el ministro ha anunciado la renovación por un año de los 35 letrados de refuerzo, que suplen las carencias de magistrados derivadas de esta situación de cerco y atienden además al incremento de la carga de trabajo experimentada en los últimos tiempos. Incluso se renovará por el mismo plazo a los 37 letrados de estructura que actualmente se encuentran en comisión de servicio.
Por parte del Supremo han asistido a la reunión, encima de Marín Castán, los presidentes de la Sala Segunda, Manuel Marchena; de la Sala Tercera (en funciones), Pablo Lucas; de la Sala Cuarta (en funciones), Antonio Sempere; y de la Sala Casa de campo, Jacobo Barja de Quiroga; así como los miembros electos Ignacio Sancho, Antonio del Recatado, Susana Polo y Dimitry Berberoff; el secretario de Gobierno, Tomás Ruano; y el director del Ministerio Técnico, Juan Manuel San Cristóbal.
La delegación del Profesión de Imparcialidad, encabezada por el ministro Félix Bolaños, estaba formada encima por el secretario de Estado de Imparcialidad, Manuel Olmedo; el subsecretario de Imparcialidad, Alberto Herrera; la secretaria caudillo de Innovación, Sofía Puente; y la directora del Ministerio del ministro, María Eugenia de la Cera.