La confusión del 31 de mayo de 2021, Abdur se encontraba en uno de los bares que regenta, El Sibarita, en Sant Andreu de la Barca (Barcelona). Allí finalizaba su turno una de las camareras, Tanya, de 37 primaveras, con quien mantenía una relación. Él tenía que darle el licencia, para que ella pudiera coger el tren de revés a casa, como cada día, pero aquella confusión ella quiso quedarse, bajo el pretexto de preparar la cena para los dos.
El hombre, de 50 primaveras, estaba jugando a la máquina tragaperras, ella lo abrazó por detrás y comenzó a besarlo. Le pidió que se bajase los pantalones. «Tú sólo siéntate», le dijo. Abdur aceptó y se recostó en un sofá. Tanya le pidió que se tapase los luceros, y éste se puso un trapo en la cara. «No te lo quites, que tengo vergüenza», le explicó la mujer. Así, «aprovechando que no veía falta, cogió un cuchillo y le cortó el pene», reza el escrito de recriminación de la Fiscalía, que pide diez primaveras de gayola para la camarera.
Abdur empezó a ratear, y, aunque pidió ayuda en la comisaría de la Policía Almacén, sufrió la amputación completa del entraña. Tras la cirugía, pasó más de un mes hospitalizado. Ella aseguró delante los agentes que había agredido a su jerarca tras ser víctima de repetidas agresiones sexuales, pero la investigación, que asumieron los Mossos d’Esquadra, lo descartó. Las imágenes de las cámaras de seguridad, y la testimonio de varios testigos demostró que su lectura no se sostenía.
Tras el suceso, por orden del Auditoría de Instrucción 5 de Martorell, la mujer ingresó en prisión preventiva, aunque quedó en autogobierno en junio del año pasado, tras trascurrir 24 meses, y no prorrogarse la medida cautelar. Este martes, se sienta en el banquillo de la Audiencia de Barcelona, acusada de un delito de lesiones. Por otra parte, el Tarea conocido reclama que indemnice a la víctima con 194.000 euros, en concepto de responsabilidad civil.