Se conocieron por redes sociales y lo que parecía una primera toma de contacto en persona acabó en una pesadilla en un callejón en el que una mujer con discapacidad intelectual fue víctima de una violación en escalón de tentativa por la que él ha sido condenado a dos abriles de prisión por la Audiencia Provincial de Salamanca.
Los hechos se remontan a principios de diciembre de 2021, cuando la víctima, de 32 abriles y con un retraso mental fútil – que no le impide regir adecuadamente su persona y beneficios y ser autónoma en los aspectos básicos del día a día- contactó a través de Facebook con el condenado, con historial penales por robo con intimidación y violación de condena, según recoge el dictamen.
Tras breves conversaciones quedaron para encontrarse en persona en Salamanca. Juntos dieron un paseo y la mancebo le propuso tomar poco. Sin bloqueo, él dijo que no podía porque tenía prisa. Llegados a un callejón él se quitó la mochila, se bajó del patinete y le dijo que quería besarla, a lo que ella se opuso.
Entonces, la puso de espaldas a él y y la obligó a postrarse y la desnudó por la fuerza con talante de penetrarla. Al no lograrlo le dijo que se diera la revés para hacerlo frontalmente, momento que aprovechó ella para vestirse y salir corriendo.
La víctima contó estos hechos a compañeras del suelo tutelado por la entidad ASPRODES en el que reside por su discapacidad y dos días posteriormente denunció los hechos en la Policía.
Unos hechos que el imputado admitió en Sala el pasado marzo en el momento de la perspicacia verbal en el que selló un acuerdo de conformidad con el que eludió el litigio y vio corta su posible condena desde los tres abriles que solicitaba el Empleo Sabido inicialmente hasta los dos que finalmente le han sido impuestos. Una pena cuya ejecución solicitó la defensa, sin concurso de la Fiscalía, que quede suspendida y condicionada a que no delinca y al cumplimiento de la medida de permiso vigilada por cinco abriles en los que deberá presentarse a un software de educación sexual.
Asimismo, deberá hacerse cargo de una indemnización de 2.000 euros a la víctima, frente a la que se le impone, asimismo, una medida de alejamiento y de prohibición de comunicarse por cualquier medio con la perjudicada durante un tiempo superior a cinco abriles a la pena de prisión.