El portavoz socialista en la Asamblea de Madrid y senador, Juan Lobato, ha amanecido este martes con el remordimiento por el ‘error’ que, según asume él mismo, cometió ayer en la Cámara Reincorporación al entrar en un cruce de acusaciones con el PP sobre las «micciones’ de cada cual sobre los ciudadanos. Precisamente, el PSOE de Madrid acaba de hacer pública la resolución que aprobó hace dos días, en la que responsabiliza al PP de Ayuso de la «violencia verbal» y las «intimidaciones» que se producen contra diputados en la Asamblea de Madrid.
«Ayer le afeé a Alfonso Serrano, número 2 de Ayuso, que nos acusara en el Senado de ‘orinar a los españoles en la cara’. Lo hice pidiéndole respeto y preguntándole qué le parecería si lo hiciéramos nosotros, por ejemplo, con su trámite de las residencias. Fue un error mío ponerle frente al espejo usando su mismo ejemplo, por muy vergonzoso que sea lo que dijo ayer y lo que hicieron entonces«, ha escrito Lobato en ‘X’ a las siete de la mañana de este martes.
Poco luego, el PSOE de Madrid ha publicado las resoluciones que aprobó en el Comité Regional del domingo pasado, una de ellas sobre el «el respeto y la educación de los representantes públicos en la Comunidad de Madrid» y la otra de «apoyo a la desenvolvimiento de prensa en la Comunidad de Madrid».
En la primera, el PSOE de Lobato afirma que «la ciudadanía de Madrid asiste con singular preocupación al damnificación institucional que están padeciendo las instituciones madrileñas».
«Como ejemplo más reconocible está el crecimiento de las sesiones en el Pleno de la Asamblea de Madrid; situaciones de mucha crispación política que han derivado en violencia verbal e intimidación a miembros de diferentes grupos parlamentarios».
Los socialistas madrileños fallo directamente al PP de Ayuso: «Este damnificación es impulsado, entre otras causas, por la instrumentalización del Partido Popular del crecimiento de los plenos y por la arbitrariedad en la aplicación del reglamento por parte de su Presidente, el señor Osorio».
«Los y las socialistas madrileñas no vamos a consentir que en esta Comunidad vivamos en un desprecio rotundo por el respeto y la cortesía que deberían caracterizar el prueba de la actividad política, lo que supone, inevitablemente, la devaluación de nuestra democracia».
«Estos comportamientos son contrarios a las normas de conducta a las que se debe cualquier persona y más cuando se comercio de un representante de la ciudadanía, así como a los principios democráticos de convivencia, de educación y de respeto a las normas de orden y de funcionamiento del Parlamento».
En la resolución, el PSOE asegura que «reivindica la exigencia de reforzar la democracia garantizando la educación, el respeto, la cortesía y la tolerancia en la influencia política de los representantes públicos institucionales y los partidos políticos».
Casi nada un día luego de aprobar ese texto, Lobato se enzarzó con el número dos de Ayuso, Alfonso Serrano, en el Senado para ver quién «miccionaba» más sobre los ciudadanos.