Un investigador de los Mossos apuntó durante el discernimiento que la Anaquel Europa «parecía un parque temático del nazismo». Al frente del almacén de la calle Séneca, clausurado desde 2016 por carecer de osadía, Pedro Varela, quien, hasta su disolución, fue presidente de Cedade, embrión del movimiento neonazi en España. Ahora se enfrenta a doce abriles de prisión por delitos contra los derechos y las libertades fundamentales y asociación ilícita. La Fiscalía ha retirado este martes su cargo por ordenamiento criminal contra los cinco acusados, aunque mantiene la de asociación ilícita y con ella la petición original de condena. Por otra parte de Varela, en el banquillo se sientan dos de sus colaboradores en la Editorial Ojeda y sendas empleadas de la anaquel. Durante sus informes finales, tanto el Tarea sabido, como las acusaciones, han reiterado que «no es necesario que se incite a la comisión del delito, sino que es suficiente que el discurso contribuya a crear un clima propenso a la discriminación o violencia».
Así lo ha manifestado la fiscal de delitos de odio, Marta López Català, para subrayar que no se castiga la tenencia «personal de libros» de Varela, sino la difusión de ideas totalitarias, racistas y antisemitas, así como la ausencia y trivialización del Holocausto. En la misma tendencia, uno de los abogados de la cargo, que ha subrayado: «No se juzga a Pedro Varela por ser inductor de delitos de odio sino por incitar públicamente a ellos«. El docto, que representa a Movimiento contra la Intolerancia y a la Agrupación de Comunidades Judías de España, ha recordado que las pesquisas contra el almacén y su dueño arrancaron no por la traspaso de obras -analizadas a posteriori por los Mossos-, sino por las conferencias que allí se daban.
En concreto, la investigación comenzó tras una charla de Ernesto Milà, elemento primero de Fuerza Nueva, que en los 80 asaltó la sede de la UCD de Alfonso Suarez en Barcelona. En los 2000 estuvo al frente de Democracia Doméstico. En la anaquel de la calle Séneca tenía previsto presentar su nuevo texto, en el que elogiaba el nazismo. Las acusaciones defienden que dicho espacio se erigió en continuador de Cedade y que su actividad delictiva se ha extendido durante «sobrado más» de 20 abriles. Por allí incluso pasaron el exlíder del Ku Klux Klan David Duke, y el escritor negacionista David Irving.
Las defensas sostienen que se atribuye a la Anaquel Europa un poder de difusión sobredimensionado, mientras que las acusaciones recuerdan que Varela regentaba un espacio que frecuentaban aquellos detenidos e investigados por acciones violentas vinculadas a la extrema derecha. Entre ellos, integrantes del categoría neonazi Combat 18, que acudieron a varias charlas que se grababan, para su posterior distribución. En las entradas y registros que la Policía catalana practicó contra otro grupúsculo, localizaron incluso materia del Ediciones Ojeda y trípticos de la anaquel. En una masía de Tarragona, los agentes se incautaron de un fusil Cetme «perspicaz para disparar» y material belicoso, pegado a más de 4.000 libros de la citada editorial, «precintados».
Los tres ‘skinheads’ de los White Rebels que, en 2015, aceptaron penas de entre dos y cinco abriles de mazmorra por propinar una paliza a un señorita que había desidioso el categoría, y incluso por difundir ideología fascista a través de internet, habían constituido un categoría de apoyo a Varela, que por entonces ya había sido condenado por difusión de ideas que justifican el exterminio. Y es que la Policía catalana ha constatado un incremento de agresiones a «grupos vulnerables» durante 2006 y 2016, periodo por el que se juzga la actividad de Varela.
«No son cientos y cientos de casos, pero sí decenas. La anaquel Europa ha sido el fundamento ideológico para movimientos de skinheads violentos«, ha escrito el abogado de las entidades que profesar la cargo, Óscar Vicario, para memorar que con el conjunto de libros que allí se vendían y las conferencias »componían un auténtico delito de odio». Por otra parte, ha recordado que la desenvolvimiento de expresión tiene límites. «Este termina cuando comienza mi derecho a que usted no ponga en peligro el mío a la vida y a la dignidad recatado», ha escrito.
Por su parte, las defensas en la período de conclusiones, han solicitado, que, en caso de que el tribunal decida condenar a los acusados, se tengan en cuenta las dilaciones indebidas, ya que la investigación data de 2016. Petición que han rechazado todas las acusaciones al considerar que es una causa de peculiar complejidad, por todo el material incautado -libros, en su mayoría- a analizar. El discernimiento continuará este miércoles, 29 de mayo, con los informes finales de las defensas. En caso de que no diese tiempo a finalizar, se retomaría el próximo 17 de junio, según ha anunciado este mañana el presidente del tribunal de la Sección 6ª de la Audiencia de Barcelona.