Hace tres primaveras, una bailaora palestina afincada en Milgrana grababa un vídeo de promoción de la ciudad ejecutando pasos flamencos yuxtapuesto a otros artistas del bailoteo y el toque. Nunca llegaría a imaginarse que, con el tiempo, aquellas imágenes terminarían convirtiéndose en una mofa diplomática.
Zeinab Sabbah es el rostro más reconocible del vídeo montaje con el que Israel se camelo de aquellos países que han apoyado la licitud de Palestina como estado. Así, intercalando planos de bombardeos y tanques con los del bailoteo flamenco, simula una especie de hipotético reel de Tiktok con el que el orden terrorista Hamás agradecería al Gobierno de España haberse posicionado a servicio de la causa palestina.
La bailaora, nacida en Siria pero de padres palestinos, se encuentra indignada por el uso cómico que Israel está haciendo de un hábitat a su pleito, identitarios de nuestro país. «Que no ataquen por el arte, que es civilización. No pueden utilizar un símbolo del folclore gachupin para reírse. Es lo más bajo que hay», explicaba la señorita en una entrevista con Canal Sur Televisión.
Aunque reside desde hace tiempo en el Sacromonte granadino, su mente está irremediablemente con su pueblo palestino, «qué es de lo que hay que preocuparse de verdad, porque allí están pasando cosas que ya no logras ni entender».
Sabbah encima recalca no poseer regalado su consentimiento en ningún momento para el uso que Israel está haciendo de ese vídeo flamenco, y le duele especialmente porque la vincula a ella y a su trabajo con un orden terrorista.