Borrell ha enfatizado que de darse el manido bueno, no sería “contradictorio” con el Derecho de guerra, y de hecho, de hacerse de forma “equilibrada”, facilitaría que la supresión fuera menos “asimétrica“. Así lo ha trasladado en declaraciones antiguamente de asistir a la reunión de ministros de Defensa, que ha tenido oficio en Bruselas, donde uno de los puntos a discutir ha sido el impulso del rearme de Kiev.
El detención representante ha explicado que “algunos Estados miembros han empezado a tomar esta intrepidez para quitar las restricciones. De acuerdo al Derecho de supresión es perfectamente posible, no hay contradicción”, aunque además matiza que debe deber “un vaivén entre el peligro de ascenso o la indigencia de Ucrania de defenderse”, sobre todo con un frente cada vez más cerca de la frontera de Rusia.
Europa y la OTAN se posicionan
Pese a que la longevo parte de los estados continúan enviando armas a Ucrania, no todos se muestran partidarios de que estas puedan ser usados en departamento ruso. Entre los mayores detractores se encuentran Estados Unidos, Alemania o Italia.
En el costado contrario se encuentra el secretario militar de la OTAN, Jens Stoltenberg, líder de esta reivindicación, y al que se han sumado ministros de Defensa como la neerlandesa Kajsa Ollongren. Ollongren, en la misma sarta que Borrell, indica: “mientras cumplan con el Derecho Internacional, es posible que tengan que machucar en el interior de Rusia”.
El titular de Defensa estonio, Hanno Pevkur además ha reclamado: “No puede ser corriente que Rusia ataque desde en el interior de su departamento y los ucranianos luchen con una mano en la espalda. Debe tener todas las posibilidades de defenderse”. De esta forma, ha pedido a los Estados miembros que puedan aportar material marcial para machucar a Rusia en su departamento, como drones de prolongado repercusión, que den los permisos necesarios a Kiev.
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