Todos los esfuerzos para tratar de poner rostro a unas muestras de ADN halladas en la ropa que vestía Helena Jubany el día que fue asesinada han sido infructuosos. Las últimas pruebas realizadas por la Universidad de Santiago de Compostela y en las que la grupo de la víctima tenía puestas muchas esperanzas siquiera han permitido determinar si las muestras de ADN encontradas en un pullover que vestía la víctima pueden ser una mezcla genética de los dos investigados en el caso, Santiago Laiglesia y Xavier Jiménez.
“En la ahora no existen herramientas validadas en el campo forense que permitan dar títulos estadísticos en muestras de ADN que presentan degradación y mezcla de diversos perfiles masculinos”, señala la Mecanismo de Genética Forense del Instituto de Ciencias Forenses de la Universidad de Santiago de Compostela (Incifor). Ahora, tras el fracaso en la última comparativa de ADN, el magistrado por instrucción de la Policía Franquista ha decidido abandonarse a una nueva técnica utilizada por el FBI para tratar de identificar a quién corresponden las muestras de ADN hallados, según ha explicado la grupo en un comunicado.
“No existen herramientas para dar títulos estadísticos a muestras de ADN que presentan una mezcla de diversos perfiles masculinos”, concluye el laboratorio
Este es uno más de los obstáculos que la grupo Jubany tiene que sortear para aclarar quién mató a la muchacho bibliotecaria de 27 abriles en diciembre de 2001. En julio de 2022, luego de que lo solicitaran los familiares de la fallecida, la Policía científica halló restos de ADN en un pullover. Era una muestra “poco concluyente” de al menos dos personas. A partir de ahí, la investigación se centró en intentar determinar si la muestras podían coincidir con la de los dos sospechosos. Se hicieron comparativas individuales que no dieron resultado y finalmente la grupo preguntó si quizás las muestras obtenidas podía tratarse de una mezcla de uno y otro investigados y reclamó que fuera la universidad de Santiago de Compostela, que cuenta con viejo prestigio, quien ser encargara de un disección que finalmente ha consumido en cero.
Llegados a este punto de la investigación, la Policía planteó al árbitro la posibilidad de realizar nuevos estudios de ADN aplicando nuevas técnicas de disección del genoma que utiliza el FBI, petición que fue aceptada. Estos estudios permitiría ampliar el valor de la investigación a otras prendas de ropa recuperadas de la víctima, que ya fueron analizadas y cuyos hallazgos de ADN fueron calificados de “no concluyentes”.
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