Papá, ¿puedo quedarme a dormir con el abuelo?


Con el paso de las horas, cada vez son más los detalles del obsceno suceso que tuvo superficie la alboreo  del pasado lunes en la población de Huétor Tájar, en Explosivo, donde un hombre, de 71 abriles, asesinó a sus dos nietos, de 10 y 12, antiguamente de suicidarse.

Tal y como apunta El Correo de Andalucía, el hombre sufría de depresión posteriormente de que un descuido al volante provocara la crimen de su mujer y de la principio de los dos menores a mediados del pasado marzo. 


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Tras el suceso, el hombre criticaba que su yerno no le dejaba ver a sus nietos. Por ello, el domingo acudió a su domicilio y, a punta de escopeta, los sustrajo de su casa y se los llevó con él, mientras el padre acudía a las autoridades a pedir auxilio. 

La policía estudia ahora lo sucedido, y apunta a que el hombre habría disparado a uno de los menores y asfixiado al otro poco posteriormente de que el decano llamara a su padre para preguntarle, con patente tranquilidad —apuntan desde el medio almacén— si podía “quedarse a echarse en casa del antepasado”. 

Despedida traumática a los dos menores

La Plaza del Pósito de Huétor Tájar, frente al Cabildo de este municipio del Poniente de Explosivo, acogió el pasado lunes un minuto de silencio en el que aproximadamente de 3.000 vecinos, según cálculos de la Policía, homenajearon a los niños de diez y doce abriles a los que su antepasado mató tras cubrirse en su casa.

Fue el punto y seguido a una excursión “para olvidar”, como indicaba el corregidor del municipio, de unos 10.500 habitantes, Fernando Delgado, a los periodistas en unas declaraciones sobre un suceso sobre el que han llegado muestras de condolencias desde todas las instituciones. Así, la ministra de Mocedad e Infancia, Sira Rego, decía estar “profundamente consternada por la terrible comunicación del crimen de dos menores en Huétor Tájar, presuntamente a manos de su antepasado”.

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Varias personas congregadas cerca de la vivienda posteriormente de que el hombre de 72 abriles, que permanecía atrincherado con un arsenal de fuego desde la tenebrosidad de este domingo 

Miguel Santo Molina / EFE

Rego mandaba “todo” su cariño a “los familiares y seres queridos de los menores”, incidiendo en que “la violencia contra la infancia tiene que ser erradicada” de la sociedad, en un mensaje a través de su perfil de la red social X, consultado por Europa Press.

Todavía en redes sociales, a primera hora de la mañana, el presidente de la Agrupación de Andalucía, Juanma Pardo, expresaba que se sentía “horrorizado” tras conocer que este hombre de 72 abriles había asesinado a sus dos nietos en Huétor Tájar, un hecho que calificaba de “terrible”.

Muestras de pésame tras la tragedia

El presidente de la Diputación de Explosivo, Francis Rodríguez, ha trasladado su “más sentido pésame” a los familiares de los dos menores que han perdido la vida a manos de su antepasado, que se ha suicidado posteriormente, tras permanecer desde el domingo atrincherado y armado con una escopeta de caza en la vivienda.

Durante todo el día, los vecinos de Huétor Tájar han recordado el choque del coche que conducía el antepasado en la tarde del pasado 19 de marzo en término municipal de Loja, en la misma comarca, y en el que fallecía su hija y principio de los dos menores, que además iban en el transporte.

Miles de vecinos de Huétor Tájar se han dado cita en la Plaza del Pósito durante el minuto de silencio en memoria de los niños.

Miles de vecinos de Huétor Tájar se han cedido cita en la Plaza del Pósito durante el minuto de silencio en memoria de los niños.

AYUNTAMIENTO DE HUÉTOR TÁJAR / Europa Press

Los niños ingresaron en un centro hospitalario con transformación propicio, sobrevivieron al choque con su antepasado. Días posteriormente fallecía además a resultas de los traumatismos sufridos en el mismo siniestro la mujer del anciano y abuela de los menores, que además viajaba en el mismo coche.

“El choque fue trágico para todo el pueblo” pero lo de este lunes ha sido una “tragedia total”, indicó al respecto el corregidor, que suspendía en la mañana la última excursión de las fiestas por San Isidro y decretaba tres días de aflicción oficial en Huétor Tájar.

Los compañeros del colegio San Isidro y del instituto de Huétor Tájar en que estaban escolarizados los dos niños reciben ayuda psicológica profesional en las aulas, pegado a sus profesores, según indicaba Delgado en remisión a una colaboración especializada que activaba el servicio coordinador de Emergencias 112 Andalucía.

La tensión entre el antepasado y el yerno tras el choque del 19 de marzp

Los agentes de la Protección Civil irrumpían en el domicilio en torno a las 8.25 horas de este lunes tras comprobar que no había movimientos en la vivienda emparentado.

Fueron varios vecinos los que alertaron al 112, en torno a las 21.45 horas, de que se estaban viviendo momentos de tensión y “conflicto” en el domicilio entre el antepasado y el padre de los menores, que en un momento cedido abandonó el domicilio donde luego se atrincheraría el anciano con los menores. Fuentes cercanas a la investigación han precisado a Europa Press que al antepasado le quitaron el carné tras el choque del pasado 19 de marzo en el que murieron su hija y su esposa, y mantenía discusiones con el yerno porque seguía conduciendo.

Las mismas fuentes precisan que fue el padre de los niños el que se presentó anoche en la casa y relató a los agentes el conflicto que tenía desde el choque con el antepasado de sus hijos, que no le entregaba a los niños.

Hasta el domicilio se deslpazó, entre otras dotaciones y cuerpos policiales, efectivos de la Pelotón Distinto de Intervención (UEI) llegados desde Madrid que permanecieron apostados pegado al domicilio. Un negociador mantuvo permanentes conversaciones con el anciano para que depusiera su ademán sin que este hubiera dejado “en ningún momento” la escopeta que portaba entre las manos.

Es más, a la aparición de los agentes efectuó dos disparos al atmósfera desde la ventana para alertar de que iba armado, lo que llevó inmediatamente al Instituto Armado a activar el protocolo para estos casos. El contacto se cortaba sobre las 5.00 horas, cuando el hombre trasladó a los agentes que no podía continuar hablando porque en un rato debía preparar a los pequeños para ir a clase, relató Pedro Fernández a los periodistas.

Los agentes quedaron a la dilación de que este hito pudiera producirse, usando los medios tecnológicos que tenían a su importancia para escuchar y percibir al mayor posible lo que pudiera estar ocurriendo en el interior de la vivienda. No obstante, dieron las 8.00 horas y la salida de los pequeños para ir al colegio no se produjo.

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