Muere un barranquista tras caer 35 metros en un rápel en el Pirineo oscense


El barranquismo se ha cobrado su tercera víctima mortal en menos de un mes en la provincia de Huesca. En esta ocasión, ha sido la de un hombre de 47 abriles vecino de San Sebastián, que perdió la vida este jueves por la tarde al caer desde una consideración de 35 metros mientras realizaba un rápel en un cañón del municipio de Yésero, en la comarca oscense del Detención Gállego.

Según ha informado la Destacamento Civil, la voz de alerta se dio ayer sobre las 17:24 horas cuando un miembro del orden de montañeros informó de que uno de sus compañeros había caído en un rápel y había quedado inconsciente sobre las piedras.

Muere un barranquista tras caer 35 metros en un rápel en el Pirineo oscense

Imagen de archivo de un helicóptero de la Destacamento Civil en un rescate de montaña (LV)


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Imagen del helicóptero que ha intervenido en el rescate.

Tras el aviso, los agentes activaron al Greim de Panticosa, la Pelotón Aérea de Huesca y el médico del 061. Tras sobrevolar la zona, localizaron al barranquista, el cual presentaba signos incompatibles con la vida.

El cuerpo fue evacuado a la avión y trasladado al helipuerto más cercano, donde esperaban los servicios funerarios para su posterior defecación al Instituto de Medicina Lícito de Huesca para practicarle la necroscopía.

Sucesos

En lo que va de año, cinco personas han fallecido practicando actividades de montaña en la provincia de Huesca

El barranquista fallecido se llamaba Javier Braojos y era un policía doméstico nacido en Madrid que trabajaba ahora en San Sebastián, aunque hasta el verano del año pasado estuvo destinado en la comisaría de Jaca (Huesca).

Desde el sindicato policial Jupol han trasladado su pésame a la tribu, amigos y compañeros de la víctima, adicionalmente de expresar su reconocimiento a los especialistas del Greim de la Destacamento Civil “por su profesionalidad en todas las circunstancias”.

Ayer del barranquista madrileño, el pasado 30 de abril falleció un bombero madrileño de 35 abriles en la cascada de Sorrosal, en Broto. Dos semanas antiguamente, una mujer francesa de 53 abriles perdió la vida en Tella-Sin, igualmente practicando barranquismo.

Adicionalmente, en lo que llevamos de año, dos montañeros han perdido la vida en la provincia, uno y otro durante el periodo invernal en el pico de Aspe, en Aísa.

Este jueves, los equipos de socorro de la Destacamento Civil realizaron otros cuatro rescates más, entre ellos, el de un hombre de cuna francesa de 76 abriles que resultó herido en el Pico Collarada al resbalar sobre una piedra y el de un escalador de Huesca que cayó sobre una repisa desde 4 metros de consideración mientras ascendía el mallo ‘Fresón’, en Riglos, y que se produjo posibles fracturas en cadera y costillas.

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