El TSJ ordena repetir el juicio que absolvió a un anciano en Mallorca por matar a un ladrón



El Tribunal Supremo de Ecuanimidad de les Illes Balears (TSJIB) ha concreto nula la sentencia absolutoria contra el anciano de Porreres (Mallorca) que mató a tiros a uno de los ladrones que asaltaron su casa en el año 2018. En su sentencia entiende que se han vulnerado “normas esenciales de procedimiento”, que ha provocado indefensión durante el veredicto.

De esta guisa, la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Ecuanimidad de las Illes Balears acepta el apelación del fiscal Fiscal y declara nula la sentencia absolutoria ordena que se repita el motivo con otro cuerpo popular y diverso magistrado presidente. La defensa del propietario de la vivienda solicitó que no se admitiera el apelación de la Fiscalía.

Un cuerpo popular le había concreto culpable, pero la sentencia se anuló

En la revisión del motivo se conservará la intrepidez de condenar a los acusados por robo, cedido que los hechos enjuiciados no resultan “escindibles”, señalan los magistrados. Se deberá decidir de nuevo si Pau Rigo asesinó a uno de los ladrones que entraron en su casa o robar o si aceptablemente actuó en defensa propia.

La intrepidez del Tribunal Superior vuelve al causa al punto de origen, un nuevo motivo, luego de que un cuerpo declarara inicialmente culpable a Pau Rigo con una mayoría insuficiente. Delante las dudas que se plantearon durante el motivo, luego una magistrada optó por la absolución. La intrepidez del TSJIB obliga a un nuevo proceso desde el inicio.

El hombre mató a tiros a uno de los asaltantes a su vivienda 

Los hechos se remontan al año 2018, cuando varios jóvenes asaltaron la vivienda del retirado, una casa en el municipio de Porreres. El hombre fue retenido por los asaltantes cuando salía de su domicilio y le obligaron a brindar la caja robusto, en la que había 15.000 euros. Los ladrones consideraron que la cantidad era insuficiente y golpearon a Rigo para que les diera más. En un momento cedido, el hombre logro desconyuntar y se hizo con una pistola que tenía en el domicilio y que estaba cargada.

Disparó a uno de los asaltantes a una distancia de un patrón y medio y el hombre murió.  Otro de los ladrones inició un forcejeo con el retirado y consiguió arrebatarle el armamento. Los tres asaltantes salieron del domicilio y  cargaron con el herido hasta un hospital de Mallorca, donde falleció tras un shock hemorrágico.

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