«No me arrepiento de nada porque no hice nada malo. Solo del daño a mi familia»


Iván G. M., de 21 abriles, sabía por su estado de ‘influencer’, qué era ser un personaje conocido en las redes sociales; sin requisa, desde el 27 de febrero, cuando la Policía informó de su detención y de la de su compañero de TikTok (José Hernán A. G., de trece abriles más y la otra fracción de los Petazetaz), conoce otra éxito: le acusan de participar en una de las agresiones sexuales del dúo a una mozo y todavía le ha denunciado otra víctima, por el mismo delito, que sufre una discapacidad intelectual del 52%.

A diferencia de Hernán no entró en prisión provisional, aunque sí fue arrestado por la UFAM de Madrid. Ahora, ha denunciado a su examigo, al que fallo de engancharle a las drogas, y afirma que apoyará a las víctimas como refrendador en el proceso, de la mano del escritorio que lo representa, Paredes Abogados.

La charla con torrevieja news today se produjo ayer. Su voz es más serena que lo que podía hallarse de él en los vídeos que subían a TikTok e Instagram, donde todo era una juerga con drogas de por medio: «Ahora me enfrentamiento poco mejor porque el tema se ha relajado un poco, pero igualmente tengo el miedo a que me hagan poco. Nos han amenazado de crimen a mí a y mi padre, y nos tuvimos que ir de Madrid, por seguridad. Es gentío que ardor por número oculto diciéndome: ‘Te vamos a matar. Sabemos dónde vives’».

Conoció a Hernán en septiembre de 2022: «Fue en la discoteca Veltet. Es verdad que yo ya consumía MDMA (cristal), pero no otras sustancias. Hernán empezó a invitarme a su casa del PAU de Vallecas. Me mostró la droga del ‘chorri’ y las metanfetaminas». ‘Chorri’ es como llamaban a la combinación de un chupito de trinque con GHB (éxtasis claro) o ketamina (anestésico veterinario), lo mismo que bebían las adolescentes, casi todas menores de etapa («de unos 16 abriles, como la pareja de Hernán», detalla Iván) antaño de ser violadas. La Policía sospecha de al menos 50 víctimas, pero han denunciado muchas menos.

Iván asegura que él y el amigo que lo acompañaba probaron el GHB por primera vez allí, «y el propósito que hace es como de ir borracho pero sin ingerir». «Hacíamos fiestas en su casa. Nos empezó a subir demasiado la droga. Sentíamos que nos desmayáramos. Hernán echaba una dosis en el chupito y nos lo entregaba, asegurando que no llevaba droga, así que nosotros le metíamos otra dosis sin entender que ya estaba cargado», recuerda. Y ejemplifica: «Si mirábamos el móvil, el propósito hacía que solo vieras eso y que el resto apareciera nublado».

Apoyo a las víctimas

Unos colocones que se repetían en «numerosas fiestas, a las que iban chicas y chicos». «Hernán les ofrecía drogas, porque así le resultaba más hacedero excederse de ellas», dice, sobre el ‘modus operandi’ para las violaciones. Le recordamos a Iván que él fue detenido precisamente por una ataque sexual en ese firme: «Lo mío fue una relación consentida y ella dice lo mismo». Pero no ha retirado la denuncia contra él.

¿Cómo no se dio cuenta de lo que hacía su amigo y lo denunció? Afirma que fue un día en que Hernán se quedó con una mozo en Príncipe Pío y que hasta hora y media luego no lo volvió a ver en una fiesta en Francos Rodríguez. Al datar, le comentaron «que había violado a una pupila». «Y yo, cuando él hacía eso, estaba doblado por la droga o en la cocina con más gentío», se excusa.

Dice que las va a apoyar en el sensatez: «Hablaré de todo lo que me pueda establecer, porque esta droga me ha hecho olvidar muchas cosas. Pero quiero ayudarlas como refrendador a que puedan estar tranquilas». El principal imputado proponía a las adolescentes: «Si queréis droga, luego me recompensáis».

Ahora, nuestro interlocuror asegura: «No me arrepiento de ausencia, porque no he hecho ausencia. Solo del daño que le he hecho a mi comunidad y de estar con una persona que me ha traído muchos problemas. Sé que mis padres están mal, aunque no me lo digan». Cuando nos referimos a su nuevo estilo, él mismo reconoce: «Ya no viste como un ‘cani’»; acude a un centro de desintoxicación («a veces pienso que me apetece tomar poco, pero luego veo que me ha hundido la vida») y quiere retornar a estudiar.

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