La candidata de la CUP a las elecciones catalanas del 12 de mayo, Laia Estrada, ha anunciado este miércoles que los antisistema independentistas se reunirán esta semana de forma telemática con el candidato de Junts y expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, para topar una posible investidura de este postrero. Una iniciativa que es increíble que prospere pues para eso necesitaría el apoyo de ERC y Sumar y como reducido la privación del PSC, PP o Vox.
Estrada, sin incautación, ha explicado en una entrevista para el circuito en catalán de RTVE, que no ve opciones a que su propuesta llegue a buen puerto pues no cree que el PSC se abstenga para suministrar que Puigdemont sea presidente. Y, por otra parte, en cualquier caso, si los socialistas se abstuvieran, los de Junts, una vez conseguido el apoyo de ERC, no necesitarían el manido bueno de la CUP, que solo cuenta con cuatro diputados en el nuevo Parlamento de Cataluña.
La líder de la CUP en la Cámara autonómica ha detallado, informa Ep, que en el concurrencia participarán distintos miembros de su formación y de Junts, y ha añadido que pedirán a Puigdemont «explicar a cambio de qué conseguiría esta supuesta privación» de los socialistas. Así, ha dejado claro que no facilitarán un Govern que consista en «restituir la antigua Convergència», aunque ha afirmado que podrán intentar entenderse con Junts si el objetivo es avanzar en el ‘procés’ independentista.
De todas formas, Estrada ha dicho que como opción más factible que los partidos de izquierdas lleguen a un acuerdo y formen un tripartito. Es sostener, que al final se configure un acuerdo entre el PSC , ERC y Sumar, porque cree que los de Jéssica Albiach no ponen líneas rojas a los socialistas y que los republicanos, en escalón interna de recomposición, se han protegido hasta ahora «la gobernabilidad de la mano del PSC», en remisión a que los de Salvador Illa han sido los que aprobaron las cuentas de 2023 y votaron a valía de las de 2024, aunque no prosperaron.
La Presidencia del Parlament
Por otro costado, la dirigente de la CUP ha sostenido, en declaraciones a Catalunya Ràdio, que su partido ya ha mantenido contactos con ERC y Junts y tiene previstas reuniones con los comunes de Sumar para conseguir una Mesa del Parlament «antirepresiva» y que esté al servicio de lo que ha definido como poca soberanía que queda en la Cámara regional.
«Una Presidencia del Parlament que esté en manos de ERC y del independentismo es, evidentemente, una cosa preferible a cualquier otra alternativa, por descontado«, ha añadido. Y ha zanjado que, en su opinión, se necesita tener una Mesa »garantista« con los derechos de los diputados para poder pelear de cualquier cosa en sede parlamentaria, en remisión a las futuras iniciativas que se presenten y los Servicios Jurídicos del Parlament y los tribunales señalen que no son legales.