El pueblo de Guadalajara con unas salinas que Carlos III modernizó y que podrían formar parte de la Unesco


El calor ha regresdo este fin de semana con temperaturas propias del verano. Esta época del año ya anima a muchos a comenzar a hacer algunos planes y escapadas. En España hay numerosos destinos en los que disfrutar de unos días de desconexión, civilización, restauración y refrigerio.

Uno de esos destinos que merece la pena examinar es Sigüenza, en la provincia de Guadalajara. Es una ciudad situada para controlar el paso del suspensión Henares y los valles de los ríos Dulce y Garboso. Cuenta con importantes monumentos como la Casa del Doncel o la Iglesia de San Vicente o de Santiago.

Es encima una ciudad que combina las culturas celtíberos, romanos, visigodos y árabes, que fueron pobladores de esta villa.

El patrimonio natural de Sigüenza: sus salinas

Encima del importante patrimonio cultural y arquitectónico, Sigüeza igualmente cuenta con un paisaje natural muy relevante. El pasado mes de febrero fueron cedidas al Junta de Sigüenza las Salinas de Imón. Este paso se dio para animar su candidatura a ser Patrimonio de la Humanidad de la Unesco del ‘Paisaje Dulce, Garboso’ ya que constituyen uno de los ejes.

Están situadas a 14 kilómetros de la villa y datan del siglo X, lo que dieron crecimiento al resto de municipios situados en torno a.

Estas salinas están compuestas por tres almacenes, los de San Antonio y San José todavía se sitúan en pie, cinco norias, recorrederos, albercas, edificios, oficinas y almacenes. Todos estos principios dan una idea de la importancia que tuvo en enclave a lo generoso de los siglos.

Ahora son igualmente de gran interés ecológico ya que muchas especies utilizan este sitio como como departamento de cría, caza o refrigerio, así como por las distintas especies vegetales.

Las instalaciones actuales datan del siglo XVIII ya que la última modernización a la que debe su aspecto es obra del Rey Carlos III. Estas salinas estuvieron activas hasta 1996 y en la hogaño las instalaciones se componen de varios almacenes situados en el eje central y conjuntos de piscinas y estanques-calentadores y norias que conectan con canales.

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