La exposición de arte sacro Las edades del hombre en 2025, que será una exposición transfronteriza y tendrá sede a Zamora y Oporto con el río Duero como eje motriz de ambas ciudades, recordarán los incendios del año pasado en la Sierra de la Culebra de Zamora y el problema de despoblación yn la llamada España vaciada. El obispo de Zamora, Fernando Valera, destacó este miércoles que el arte puede convertirse en “un recurso “que revitaliza el territorio en el ámbito social, cultural y económico, generando un notable impacto” en el corto y largo plazo, algo que se pretende con la exposición de Las Edades del Hombre.
La edición de Zamora y Oporto en la que se está trabajando se creó a partir de la «tragedia humana, ambiental y económica» que provocaron los incendios de la Sierra de la Culebra, ha indicado el prelado zamorano, que ha encuadrado la exposición en el deseo de que esa tierra pueda “levantarse, recuperar la esperanza y encontrar motivos para mantener su identidad”.
Por este motivo, Las Edades del Hombre de 2025 pretenden ser un “homenaje” a todos aquellos que sufrieron la devastación de esos incendios. La Diócesis de Zamora ha anunciado que ya se han puesto en contacto con las instituciones de la provincia de Zamora en las que tienen Encontré muy buena disposición para colaborar. en una nueva edición de Las Edades del Hombre que pretende convertir a Zamora “en un destino de excelencia”, afirmó Valera.
«Puerta a la esperanza»
«La Diócesis quiere ser también el motor integral de Zamora conscientes de que nuestras raíces son las que dan identidad a esta tierra y son un atractivo turístico y cultural de primer orden”, ha declarado el obispo, que ha mostrado su deseo de convertir el patrimonio sagrado en un “buque insignia” de la provincia.
Por su parte, el delegado diocesano de Patrimonio de la Diócesis de Zamora, Miguel Ángel Hernández, explicó que la exposición recordará “no sólo los incendios, sino también esta tierra nuestra despoblada, de la España vaciada”. Los incendios no son “la única razón por la que somos vulnerables”, una vulnerabilidad frente a la cual la exposición ha sido concebida como una forma de “abrir una puerta a la esperanza”, ha comentado.