El presidente de la Generalitat, Carlos Mazonha articulado un «frente común” desde el Comunidad Valenciana contra la posibilidad de que el Gobierno impulse una ley de amnistía. De entrada ya cuenta con el apoyo de los presidentes de las tres diputaciones provinciales y de los alcaldes de las cuatro ciudades más pobladas de su autonomía, y se posicionan contra el asignaciones a los partidos independentistas en el proceso de investidura.
«Es evidente que estamos, y nadie lo puede negar, ante una nueva ola separatista en España. Es una ola, es separatista y es nueva, si en algún momento se han acabado las anteriores”, ha afirmado en la presentación de un foro de coordinación entre la Generalitat, diputaciones y grandes ayuntamientos.
Sobre el acto anunciado por el PP en Madrid para el fin de semana previo a la investidura de su líder, Alberto Núñez FeijóoMazón ha mostrado su atrás como ‘president’ y responsable del PPCV, así como el de todos los ‘populares’ valencianos (“sería necesario”), pero ha explicado que no podrá asistir porque tiene que ir a la Internacional Feria de Cerámica (Cersaie) en Bolonia (Italia).
“Mi obligación es estar con la cerámica”, indicó, y enfatizó que la PP valenciano en aquel acto en Madrid el fin de semana del 23 y 24 de septiembre para “defender con total contundencia” los valores constitucionales.
Se le preguntó si se comunicaría con otros. presidentes regionales para cerrar posiciones en el proceso de investidura, Mazón ha destacado su intención de mantener una contactopermanente en las próximas semanas y mantener una “muy buena relación” con estos ‘barones’.
A su reunión de este miércoles a nivel de toda la Comunidad Valenciana, celebrada en el Palau de la Generalitat, asistieron los presidentes de las corporaciones provinciales Vicent Mompó (Valencia), Toni Pérez (Alicante) y Marta Barrachina (Castellón). – y los alcaldes Mª José Catalá (València), Luis Barcala (Alicante), Begoña Carrasco (Castelló de la Plana) y Pablo Ruz (Elche), todos representantes del PP.
Mazón ha lanzado el “mensaje muy claro” de que hay que formar un gobierno estable y “seguramente” respeta la Constitución y “especialmente a la Comunidad Valenciana” para que ponga fin a su “olvido de años”.
«No vamos a tolerar y vamos a afrontar que la intención de que los valencianos paguemos el peaje de la chantaje en minorías. Ante la Constitución y el Estatuto de Autonomía, nuestra valencianidad, nuestras señas de identidad, las inversiones, la financiación, el agua, los presupuestos y todas las necesidades que son urgentes y no pueden esperar un minuto más”, ha proclamado.
Para ello, ha garantizado que estas instituciones no tolerarán “ser peaje o moneda de nada ni de nadie” ante “lo que está pasando, lo que puede pasar y lo que estamos observando claramente”. Además, ha advertido de que se trata de “atacar la democracia” y ha instado al resto de partidos e instituciones a “aclarar de qué lado están”.
Alcaldes descontentos de Valencia, Alicante y Castellón
Por parte de los alcaldes, Catalá ha mostrado su preocupación porque “el contexto de incertidumbre que vive España nos hace sospechar que un mal Gobierno es nefasto para los valencianos”, a “marketing» a quienes ha asegurado que miran «de reojo y con mucha inquietud». No vamos a dejar de luchar por cuestiones básicas en infraestructura como la ampliación del Puerto y no vamos a tolerar bajo ningún concepto que el Gobierno los paralice por el interés de unos pocos”, advirtió.
Barcala ha compartido estas palabras denunciando que Alicante está “castigada sistemáticamente” por la Presupuestos generales de Estado (PGE) de los últimos dos años, siendo “la 52 de 52” provincias: “Tenemos que cerrar filas para no convertirnos en ese muñeco que se usa y se tira. “Tenemos un papel protagonista en España y en nuestra historia y eso es lo que tenemos que reivindicar conjuntamente”.
Y Carrasco ha asegurado que los ciudadanos de Castellón de la Plana ya “ensayaron” un gobierno municipal “entregado a las minorías separatistas” en la anterior legislatura, lo que según ella sólo sirvió para generar problemas. «Los castellonenses votaron el cambio para que sus necesidades fueron atendidos”, afirmó.