Corría el pasado mes de enero cuando cinco activistas presentaron una denuncia contra un policía. policia nacional que se infiltró en el movimiento antisistema catalán entre mayo de 2020 y octubre de 2022. Una denuncia en la que se le acusaba de abuso sexual continuotorturas o delitos contra la integridad moral por haber iniciado «relaciones sexuales“con ellos para obtener información y “apoyar así su identidad encubierta”. Ahora la Fiscalía rechaza la admisión de la denuncia, al considerar que el funcionario no cometió ningún acto ilícito.
En un escrito de 33 páginas, remitido al Juzgado de Instrucción 21 de Barcelona, el Ministerio Fiscal indica que el relato de los hechos que hacen los querellantes -en abril se incorporó al procedimiento una sexta víctima- «no revela la comisión de ningún tipo de delito» por lo que «no procede» admitir la denuncia. Así, el fiscal detalla que sólo uno de ellos afirma haber mantenido relaciones sexuales con el agente una vez que entró en vigor la modificación del Código Penal con la ley del ‘sólo sí significa sí’ -reforma de los delitos contra la libertad sexual-, por lo que podría ser acusado de agresión. Aun así, no considera que el “presunto error” -engaño por parte del policía- “equivalía a una ausencia total de consentimiento», por lo que tampoco sería aplicable el delito actual.
«Los denunciantes eran mayores de edad al momento de consentir las relaciones sexuales “y no hay pruebas de que sufrieran limitación alguna en su capacidad para consentir sexualmente, ni de que estuvieran en una situación de especial vulnerabilidad de la que se aprovecharan”, afirma el agente, que es abundante: “No es sólo que él No se podía abusar de su condición de policía, que desconocían, es que precisamente se dice, de forma positiva, que actuó como modelo de la ‘nueva masculinidad’.
Por ello, sostiene el Ministerio Público, «aceptó libremente, sin violencia ni intimidación, relaciones sexuales y mantuvo ese consentimiento durante su práctica». También rechaza que el agente haya cometido un delito de tortura. “Aun suponiendo que ella tuviera relaciones sexuales para obtener información, cuando ocurrieron no había ninguna relación asimétrica entre ambos”. El fiscal señala así que el funcionario no podía abusar de ser policía -como en el caso anterior- porque los afectados desconocían que en realidad era policía. policía.
“Los denunciantes eran mayores de edad al momento de consentir las relaciones sexuales”
Asimismo, descarta que existan indicios de delito contra integridad moral, porque, aunque los denunciantes tienen “sentimientos de malestar ‘posteriori’, ello no convierte su experiencia en un acto degradante”. También rechaza una supuesta revelación de secretos, ya que “se desconoce qué tipo de información le dieron o pudo obtener”. Y puntualiza: “sin un mínimo de fundamento indicativo, la acusación y la solicitud de investigación de este delito no pueden calificarse de prospectivas”.