Presenta una baja médica y le despiden a los 40 minutos


En universal, ser despedido del circunscripción de trabajo nunca es plato de buen estética, pero menos lo es cuando se realiza ajustado a posteriori de acontecer presentado una desvaloración médica. Esto es lo que le pasó a un hombre de A Coruña (Galicia): el trabajador presentó una desvaloración médica por WhatsApp el día 9 de enero a las 11:09 horas y ese mismo día a las 11:49 horas, se le comunicó el fin de su pacto “por razones disciplinarias”.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha sido el encargado de admitir el caso y, finalmente, ha patente improcedente el despido del camarero, según ha indicado ‘La Voz de Galicia’. Un despido improcedente hace narración a los casos donde en la valentía del despido no se hace un preaviso y no hay una carta de despido) o no se acredita el incumplimiento por parte del trabajador.

En primera instancia le dieron la razón, sin bloqueo, el excamarero, que ha conseguido que se le admita el despido improcedente, asimismo pidió una indemnización como victima de una represalia y el Tribunal solo le concedió un resarcimiento de 480 euros.

Esta negativa se debe principalmente a que, el Magistratura de lo Social número 7 de A Coruña, entiende que el despido no es una represalia por parte de la empresa de hostelería, sino por otros motivos que se especifican en la sentencia. De hecho, el Tribunal sostiene que el negocio ya llevaba tiempo sopesando la posibilidad de despedirlo y ya le habían avisado.

“Les comunicó a los clientes que cerraban antiguamente de lo establecido”

En la sentencia emitida por el entraña de imparcialidad expuesta por el medio anteriormente mencionado, se explica lo venidero: “En la carta de despido, la sociedad le recuerda que la valentía se fundamenta en que su cese se acordó el día de Nochebuena”. En la carta de despido ponía: “En aquella etapa (el 24 de diciembre), el horario de candado del almacén quedaba fijado para las 20:00 horas y así se había comunicado por redes sociales al manifiesto. Ese día y pese a tener conocimiento directo de dicho horario, al igual que lo tenían el resto del personal de la empresa, usted ha comunicado a los clientes del almacén, de modo fragmentario, que el horario de candado eran las 19:00 horas, con la intención de poder desamparar su puesto de trabajo antiguamente de su hora de salida. Su conducta ha provocado un enfermo daño crematístico y ha afectado gravemente a la imagen y crédito de la empresa”.

Encima, en la carta de despido la empres añade que “en los últimos días se ha tenido conocimiento de que en varias ocasiones usted ha transmitido información a los clientes de modo errónea, a la hora de realizar reservas y pedidos”. “A veterano abundamiento y asimismo en reiteradas ocasiones, usted no quiere aceptar las tareas que le han sido encomendadas, ni los roles de su puesto de trabajo, que le han sido comunicados a través del manual correspondiente. Incluso ha protagonizado varias disputas con su superior, cuando le ha recriminado su conducta de desobediencia a las instrucciones dadas, provocando con su talante, un mal medio ambiente gremial, encima de afectar de forma muy gravosa a la imagen y crédito de la empresa. Pese a acontecer sido requerido para que cesara su conducta, usted ha hecho caso omiso, persistiendo en la misma, lo que provoca que la empresa haya tomado la valentía que aquí se le comunica”.

Es por esto que, a pesar de haberse patente despido improcedente, al excamarero no se le otorga la indemnización que había reclamado.

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