La Consellería de Sanidade y los Colegios Oficiales de Médicos de Galicia han firmado este jueves la paz al aparecer a un acuerdo sobre el funcionamiento del XIDE, el sistema para la ordenamiento de la demanda –trámite de citaciones– en los centros de Atención Primaria del Sergas. En virtud de este acuerdo, el XIDE se seguirá aplicando, y será el presidente del Servicio de Atención Primaria el responsable de «determinar su punto de usabilidad, adaptabilidad, y seguimiento en los centros de vitalidad de su servicio y internamente de su situación competencial». Además será el responsable del flujo asistencial que genere el uso de esta aparejo, en un «situación de autogobierno».
Por otra parte, el acuerdo prevé que se incorporen nuevos miembros propuestos por los Colegios Oficiales de Médicos al comité de seguimiento y evaluación del XIDE ya existente, «en la búsqueda de la prosperidad continua de esta aparejo», acotó el sección de sanidad gallego.
Los médicos se habían puesto ‘en pie de combate’ contra este sistema organizativo que diseñó la Xunta e implementó a finales de 2021 para mejorar la citación en Primaria. Lo que la competición no duda en tildar de colapso.
El pasado mes de marzo, el TSXG dio la razón al Sergas, al desestimar que el XIDE suponga un «sistema ‘encubierto’ de triaje», porque «no va destinado a valorar o diagnosticar al paciente»; y que «ponga en aventura la confidencialidad de los datos médicos». Los Colegios Oficiales estaban dispuestos a aparecer al Supremo, molestos por lo que consideraban una intromisión en tareas que defienden que sólo pueden realizar facultativos.
Finalmente, las aguas vuelven a su cauce y permiten apuntarse su primer tanto al nuevo conselleiro del ramo, Antonio Gómez Caamaño, quien ha cogido las riendas de la sanidad pública gallega en sustitución de Julio García Comesaña. Con los tiempos de calma en Primaria como sempiterno dolor de muelas.
El lunes, preguntado por este asunto tras comparecer anejo a Alfonso Rueda a la conclusión de la reunión del Consello, el titular de Sanidade ya apuntaba que, con las conversaciones «muy avanzadas», la ‘fumata blanca’ era inminente: «Los puntos de acercamiento son máximos (…), sin ninguna duda llegaremos a un acuerdo más temprano que tarde».