El mildiu es una enfermedad fúngica que provoca graves daños a los cultivos, afectando a muchas especies. El calor, sumado con la humedad generada por los riegos, generan las condiciones perfectas para su ataque.
Cómo preparar su aparición
Para evitar su aparición es necesario controlar los niveles de humedad, para ello, hay que controlar los riegos y podar adecuadamente las plantas, ya que una mata muy espesa retiene más la humedad. Si logramos suministrar a guión los niveles de humedad, nuestra cosecha debería poder mantenerse a excepto, ya que sin estos niveles altos, los hongos no lograrán desarrollarse.
Sin secuestro, asimismo podemos apoyar este método de prevención con la aplicación preventiva de sustancias antifúngicas, a ser posible, de orígenes naturales para evitar que estos se drenen a aguas subterráneas. Para aplicar estas sustancias preventivas, podemos consultar los niveles de esporas que se encuentran en el brisa, que son publicados por varias fuentes y nos mostrarán si se acerca aventura de alguna infección fúngica, frente a lo que deberemos desempeñarse.
Cómo detener la infección
Antiguamente de tratar de detener una infección por mildiu deberemos asegurarnos de que es dicha enfermedad. Dependiendo del estado de afección del hongo, es posible confundirse esta enfermedad con oídio, otra afección fúngica. El oídio se manifiesta en la planta como manchas cenicientas, como un polvillo blanco posado en el haz de la hoja. Por su parte, el mildiu se muestra como unas manchas circulares de color amarillento en el haz , que en el envés se presenta como manchas blancas.
Una vez que el hongo ha infectado la planta es complicado deshacerse de él, por lo que el mejor método contra el mildiu son las acciones preventivas. Si este hongo ha infectado un cultivo, y la prevención ya no es una decisión posible, lo primero que se debe hacer es retirar las hojas infectadas, analizando perfectamente no dejarnos ninguna, pues en ese caso podrán retornar a infectar la planta. Estos deshechos deberán ser adecuadamente eliminados, pues pueden retornar a infectar la planta o otras muchas, ya que este hongo no es específico de ninguna especie. Una vez eliminadas las hojas infectadas, se debe aplicar un fungicida en todas las plantas afectadas y en las cercanas, para evitar que se extienda. Este fungicida podrá ser químico comercial o casero, siendo el segundo más natural y menos nocivo para el suelo.