EsadeEcPol prevé una caída de menores del 20% en Primaria y del 25% en ESO
La escuela está vacía debido a la crisis demográfica. Aquellas escuelas que antes tenían largas listas de espera para ingresar se están encontrando por primera vez con que no llenan todas las plazas. En la última década, el número de menores entre 0 y 15 años se ha reducido en 450.000 personas debido a la caída en la tasa de natalidad y se espera que para 2037 la disminución es de un millón. De 7,5 millones se pasará a 6,5. Las proporciones pueden reducirse naturalmente, por lo que los niños estarían mejor atendidos, pero las escuelas también tendrán que cerrar y la competencia para atraer familias se intensificará. Si no se toman medidas, estallará una guerra escolar entre el sector público y el privado.
Así lo predice un informe publicado hoy por grupo de expertosEsadeEcPol en el que, basándose en datos de la INE, cuantifica que en Primario los estudiantes potenciales caen un veinte%pasando del máximo de tres millones de niños en 2017 a 2,4 millones en 2037. En el ESOreducirá el 25% de la población escolar, de 2,1 a 1,6 millones.
Más de un tercio de los estudiantes perderán sus escuelas secundarias. Zamora (-44%), Ene (-35%), León y Asturias (-3,4%). Las aulas también se verán afectadas. Palencia,Cáceres y Badajoz (-31%). Habrá caídas menores en Madrid (-10%) y Barcelona (-7%), mientras que Navarra y Murcia Seguirán igual, probablemente porque la tasa de natalidad no bajará tanto como en otros territorios o será compensada por la inmigración.
La caída de estudiantes va a traer varios problemas al sistema educativo, advierte el economista Lucas Gorzar, director de Educación de EsadeEcPol y uno de los autores del trabajo. El problema más obvio es que habrá escuelas y aulas demasiado pequeñas e ineficientes para los propios estudiantes y profesores. También habrá tensiones en el proceso de inscripción, donde la competencia por los estudiantes puede volverse feroz y conducir a una guerra escolar entre escuelas de propietarios diferentes o incluso del mismo propietario. Además, quienes toman las decisiones en materia de presupuesto público pueden suponer que, a medida que disminuyen los estudiantes, también deben disminuir los recursos, lo que podría socavar la capacidad del sector para emprender inversiones y cambios con una visión de largo plazo, afirma.
Los efectos de esta crisis ya se empiezan a ver. En Cataluña, una decena de colegios concertados católicos, regentados por órdenes religiosas centradas en atender a familias sin recursos, han sido puestos en manos de la Generalitat, que los ha hecho públicos, como alternativa a no tener que cerrar. Otros centros consiguen captar alumnos prácticamente desde que son bebés.
en la escuela publica Bertomeu Llorens i Royo de Catarroja (Valencia), El año pasado sólo había ocho estudiantes en la única aula de jardín de infantes para niños de tres años. Este año han recuperado la matrícula y han llegado a los 17 alumnos, pero, aún así, hay seis plazas vacías (la ratio es de 23 niños) y las perspectivas no son buenas. La matrícula del próximo curso será inferior a la de este. El año que viene se producirá el pico más bajo de natalidad en Catarroja. Mucha gente sólo tiene un hijo y, además, muchos inmigrantes han regresado a su país, explica el director, David Masi.
La escuela está en construcción porque el año que viene van a abrir un aula de dos años, lo que les permitirá competir con las subvencionadas. Además, el año pasado el Ayuntamiento pidió al Gobierno bajar la ratio de 23 a 20 alumnos por aula como medida para distribuir a los niños y no cerrar unidades en el colegio público, afirma Masi, que forma parte de la comisión escolar municipal.
EsadeEcPol propone una reestructuración de la red escolar, compensando el cierre de colegios -los más afectados serán los rurales y los de pequeño tamaño- con planes gratuitos de transporte y comedor para los alumnos que tengan que desplazarse. Los autores instan a las CCAA a aplicar políticas de planificación y oferta educativa y reducir la ratio.
El estudio ve, por otro lado, que la reducción de alumnos supondrá un aumento del gasto público por alumno y que el excedente de recursos es la gran oportunidad para mejorar la financiación de las escuelas. No recomiendan despedir profesores, sino reorientar a los de los colegios vacíos hacia aquellos con más alumnos y aprovechar para ampliar el tiempo en el colegio, eliminando la jornada continua y dando clases de refuerzo por las tardes a los alumnos que lo necesiten, además reducir las horas lectivas de los docentes y optar por la codecencia (dos docentes al mismo tiempo en la misma aula).
2034 será el año con menos estudiantes
El declive de la población en edad escolar ya ha comenzado. El estudio recuerda que 2013 marcó un pico, con el mayor número de niños de 0 a 15 años (7,5 millones). Del 2000 al 2013 las cifras se dispararon auge situación económica de finales de los 90 y el boom inmigratorio, además de una multitud de baby boomers Tenía sus propios hijos. Desde 2013, el grupo de edad de 0 a 15 años comenzó a caer y en 2022 habrá sólo siete millones de niños menores de esta edad. Estas cifras no se van a recuperar, afirma el informe, que apunta a 2034 como el año en el que se alcanzará el mínimo: 6,4 millones de niños.