El presidente de Castilla-La Mancha carga contra la norma aprobada en el Congreso: «La convivencia es lo contrario de cualquier tipo de chantaje»
Emiliano García-Page ha cargado duramente este viernes contra la ley de perdón, aprobada ya en el Congreso de los Diputados y que borrará los delitos de miles de independentistas catalanes. En el acto institucional del Día de Castilla-La Mancha, su presidente ha dicho: «Mi discrepancia es de fondo. Unos se pelean por si ha sido perdón o conquista. Triunfo no». Y añadió que «el perdón no se contrata. Se da o no se da, pero no se hace a cambio de cero y menos a cambio de un chantaje».
En todo caso, y «más allá de las discusiones constitucionales, en democracia hay que aceptar lo que se diga mayoritariamente». Eso sí, ha anunciado que la Juntura de Castilla-La Mancha va a solicitar al Consejo Consultivo el crónica preceptivo para ver cuáles son las posibilidades de que esta región «se defienda de lo que consideramos una acometida al concepto de igualdad». Esperan, pues, que el Consultivo les dé «vía desenvuelto para defenderse en el Constitucional». «La convivencia es lo contrario de cualquier tipo de chantaje», ha insistido.
Todavía ha relatado un pasaje de la segunda parte de la obra universal de Miguel de Cervantes, donde Don Idealista pierde la última batalla en la playa de Barcelona, derrotado en duelo por el desinteresado de la Blanca Cristalera. «No es mal mensaje para que algunos volvieran a releer ese capítulo», ha afirmado Page desde el Palacio de Congresos ‘El Greco’ de Toledo.
Finalmente, ha hecho una remisión a la tierra: «Lo único importante es que el idioma merece la pena si es para entendernos». Y otra a la financiación autonómica: «No queremos más que nadie, pero no vamos a cobijar menos».