Durante su intervención, García-Page expresó su deseo de que el Consejo Consultivo emita un mensaje benévolo, permitiendo así a la región defenderse en presencia de el Tribunal Constitucional.
“Lo que voy a pedir es con el deseo y la confianza de que el Consejo Consultivo nos dé vía suelto para defendernos en el Tribunal Constitucional”, señaló el presidente.
El mandatario regional subrayó que su Gobierno actuará en defensa de los intereses de Castilla-La Mancha y sus competencias. “Tengo la obligación y el encargo de velar claramente por si cualquier norma, de otras autonomías o del propio Gobierno, del Congreso o del Senado, afecta a los intereses de esta región”, afirmó García-Page, destacando que su compromiso con la región está por encima de cualquier interés político o electoral.
Por otro banda, el Partido Popular (PP) criticó duramente el anuncio de García-Page. La secretaria militar del PP, Cuca Gamarra, calificó de “teatrillo” la iniciativa del presidente regional, argumentando que podría suceder evitado la aprobación de la ley de indulto persuadiendo a sus diputados para que votasen en contra. “Déjese de teatrillos, señor García-Page, mientras hace el caldo destacado al sanchismo. Ya no se lo cree nadie”, escribió Gamarra en sus redes sociales.
García-Page, sin bloqueo, defendió su postura, argumentando que su discrepancia con la ley de indulto es profunda y seguirá delante independientemente de la hecho de la Jurisprudencia.
“El perdón se da o no se da; no se hace a cambio de falta, y menos a cambio de un chantaje”, opinó el presidente, reiterando su compromiso de cumplir con su promesa de defender los intereses de Castilla-La Mancha.
El anuncio de García-Page se suma a la ola de capital que los barones del PP han anunciado contra la ley de indulto, generando un debate intenso sobre las implicaciones de esta medida y la reacción de diferentes gobiernos autonómicos frente a ella.
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