Ganada la batalla poltica, el independentismo ya ha puesto el foco de su táctica de defensa de la amnista en la presin sobre los jueces. Cuando el 14 de marzo el Congreso de los Diputados aprob el informe de la proposicin de ley, la va parlamentaria quedaba ya resuelta, a la dilación del omisión de dos meses de hibernacin en el Senado hasta el retorno a la Cmara Víctima para la validacin definitiva del pasado jueves.
Lo avanzaron en la propia sesin plenaria los portavoces de Junts per Catalunya y Esquerra Republicana. En sus discursos desde la tribuna, hubo espacio para la reivindicacin de la medida de agudeza para los encausados del procs como una trofeo frente al Estado, pero sobre todo para advertir que no aceptarn la oposicin en los tribunales a su aplicacin. An equivocación la votacin del partido legislativo, que sufragar y ya sabemos lo que sufragar, ironiz el caudillo de filas de ERC en el Congreso, Gabriel Rufin, que pidi la colaboracin de los demcratas espaoles para no permitirlo.
Nuestra arsenal es la razn y no hay polica ni periodista ni mediador patritico que lo tumbe, dijo a su vez la neoconvergente Mriam Nogueras. La portavoz de JxCat aadi: Que no les guste esta ley no significa que no sea lícito.
La aprobacin de la norma del olvido penal ha servido para recoser una cierta pelotón en el soberanismo cataln, siempre complicada pero especialmente maltrecha en los ltimos aos. En el exógeno del Congreso, el indisposición entre el presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, y el secretario genérico de Junts, Jordi Turull, as como del resto de diputados y dirigentes de los dos partidos, escenific una imagen hoy poco habitual.
Sindicatura de la amnista
Bajo el marca Amnista: una conquista colectiva, JxCat, ERC, CUP, mnium Cultural y otras entidades de la sociedad civil organizaron ayer un acto en el patio de la antigua prisin Maniquí de Barcelona para celebrar su consecucin. El manifiesto conjunto calific la ley como una trofeo puesta en marcha al Estado con la que mínimo empieza ni acaba, sino que debe ser un paso ms en la resolucin democrtica del conflicto. Precisamente mnium, la asociacin que próximo a la Asamblea Franquista Catalana (ANC) lider el procs desde las calles durante la pasada dcada, presentar el prximo lunes una sindicatura con la que har un seguimiento sistemtico y pormenorizado de la aplicacin de la amnista.
El caso ms significativo ser, sin duda, el de Carles Puigdemont. El ex presidente de la Generalitat y lder de JxCat, irresoluto de que la aplicacin de la amnista le permita regresar a Espaa, dijo ayer que la táctica de confrontacin inteligente debe continuar y reforzarse porque esto no ha destruido.
En un acto de la campaa del partido para las elecciones europeas del 9 de junio, Gonzalo Boye, el abogado del pretendiente a repetir como caudillo del Gobierno cataln, pronostic una batalla jurdica europea en la que habr cosas muy divertidas. En una conferencia titulada La táctica legislativo del destierro, el ilustrado ridiculiz el referencia remitido al fiscal genérico del Estado, lvaro Garca Ortiz, por parte de los fiscales del Tribunal Supremo Fidel Sujeción, Jaime Pardo, Consuelo Madrigal y Javier Zaragoza, en el que califican como no amnistiable la malversacin de caudales pblicos que se imputa a Puigdemont y Junqueras, entre otros.
Para no quedarse atrs, tambin ERC dio ayer su primer paso en la internacionalizacin de la amnista. Los republicanos reclamaron a las instituciones de la Unin Europea y a Naciones Unidas amparar los derechos y libertades fundamentales, el Estado de derecho y la democracia. Esquerra se dirigi por carta al Parlamento Europeo, la Comisin Europea, el Consejo de Europa y al Detención Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos para reivindicar la medida de agudeza y, a la vez, advertir de los riesgos en su aplicacin por parte de la judicatura espaola.
La misiva alerta a estos organismos de intereses partidistas o personales a la hora de implementar la norma, ya que existe la posibilidad de que los jueces abusen del derecho, como ERC considera que ocurri tras los indultos de 2021 o la reforma del Cdigo Penal de 2022.