«La imposición del valenciano ha llevado a que se hable menos»


José Antonio Rovira (San Vicente del Raspeig, 1962) se enfrentó el 23 de mayo a su primera huelga educativa cuando todavía no se ha cumplido un año desde que se convirtiera en conseller de Educación, Universidades y Empleo de la Generalitat Valenciana. Tras el variación electoral que dejó el poder regional en manos de PP y Vox, el presidente autonómico, el popular Carlos Mazón, le encargó derogar ocho abriles de políticas del tripartito de izquierdas -PSPV, Compromís y Unides Podem-, conocido como el Botànic.

Su nueva ley de voluntad educativa, que sustituirá a la de plurilingüismo, se tramita de aprieto en las Cortes Valencianas y se dilación que entre en vigor ayer de que el Parlamento se vaya de ocio, aunque el rollizo no se aplicará en los colegios e institutos hasta 2025. Rovira, con experiencia aludido en política nave y regional con el PP, fue director caudillo de Personal (2001-2007) y director territorial de Alicante (2013-2014) en la misma Conselleria que ahora dirige.

En una entrevista con torrevieja news today, este profesor universitario defiende la polémica norma y sus políticas de promoción del valenciano como unión cooficial, al tiempo que rechaza que se estén produciendo recortaduras en la contratación de profesorado. Igualmente repasa algunas medidas puestas en marcha de cara al próximo curso, como el distrito único escolar, y pone el foco en su objetivo de cara al final de la tiempo: eliminar la ideología de las aulas.

—¿Cómo valora que se haya realizado una huelga educativa en sus primeros diez meses en el cargo?

—No fue una huelga educativa sino claramente política, realizada amoldonado el día ayer de comenzar la campaña electoral de las europeas. Lo único que estamos haciendo es cumplir el software electoral con el que nos presentamos en presencia de los valencianos y nos votaron. Yo mismo me reuní con representantes de la plataforma convocante y me pedían que retiráramos la proposición de ley de voluntad educativa y el distrito único para iniciar la conversación.

—¿Ha faltado diálogo?

—Lo hemos intentado, pero es inasequible cuando lo único que quieren es que siga todo como estaba ayer. Los liberados sindicales han estado muchos abriles muy relajados y era ordinario que en presencia de el gobierno del cambio hicieran esta primera huelga. Me gustaría que dijeran de dónde sacan sus datos de décimo. Los nuestros son reales, aportados por cada centro: un 21,5%. Uno de cada cinco profesores estuvo de huelga.

—El profesorado de las Escuelas Oficiales de Idiomas asimismo está movilizado, según denuncian, en presencia de la supresión de idiomas y posibles despidos.

—Despidos de funcionarios no va a sobrevenir porque no se les puede despedir. Puede que a lo mejor se reduzca poco el número de interinos. El año pasado, el Botànic montó una plantilla para 90.000 plazas de alumnos. Se matricularon 50.000. De las 40.000 vacías hemos estrecho 8.000 y pico en un primer ajuste. Consideramos que el metálico de los ciudadanos no debe gastarse en dar clases de vasco a seis alumnos en Castellón o de japonés a dos en algunas escuelas. Hemos estrecho una serie de grupos donde la demanda de estudios era prácticamente mínima: teníamos decenas con tres, dos, uno o cero alumnos.

LEY DE LIBERTAD EDUCATIVA

«Queremos un sistema moderado en el que los padres eligen la unión pulvínulo y la diferencia entre castellano y valenciano no sea superior a un 20%»

—En cuanto al distrito único, ¿el punto que los centros otorgan en el cómputo puede servir para segregar al alumnado?

—El distrito único no segrega, sino que permite la voluntad de los progenitores. Me sorprende que se hable de ese punto que deciden los centros, a los que les hemos hecho unas normas para que sepan en qué lo pueden aplicar. Por ejemplo, si los padres son antiguos alumnos. En cambio, no se deje de que hemos doblado la puntuación para las rentas bajas y medias de tres puntos y medio a siete o de que hemos aumentado dos puntos para familias numerosas y monoparentales. Igualmente hemos puesto por primera vez dos puntos para dar preferencia a alumnos que estudian en un conservatorio o son deportistas de élite.

—¿En qué prosperidad la ley de voluntad educativa al sistema de líneas aludido al plurilingüismo?

—Queremos un sistema moderado en el que los padres eligen la unión pulvínulo y la diferencia entre castellano y valenciano no sea superior a un 20%. Que en las zonas castellanohablantes no se les impongan asignaturas en valenciano, como hacía el aludido gobierno. No tiene sentido que a un inmaduro de Requena le eximas de examinarse en valenciano, pero al mismo tiempo le estés dando Matemáticas o Historia en esa unión. Y en las zonas valencianoparlantes hemos eliminado los programas de inmersión filología: había centros donde el 90% era valenciano y el 10% inglés, el castellano no existía.

A mí me han procesado de hacer dejadez de funciones porque, en vez de aseverar yo en qué idioma estudian los niños, dejo que sean los padres quienes lo hagan. Al final lo que van a osar es si tienen un poco más de carga en un idioma o en otro. Queremos que los alumnos conozcan las dos lenguas perfectamente y les vamos a dar voluntad –una palabra que a algunos no les gusta- para que, excepto en las asignaturas lingüísticas, hagan el examen en la unión que quieran.

Vamos a cambiar la imposición por la promoción del valenciano. Los estudios de la Acadèmia Valenciana de la Llengua dicen que cada vez se deje menos entre los jóvenes. Por eso vamos a darles titulaciones conforme vayan acabando etapas hasta durar a la más adhesión: quienes tengan una media de 7 en Bachillerato obtendrán el C1.


El conseller de Educación, José Antonio Rovira, en un momento de la entrevista con torrevieja news today


MIKEL PONCE

—Si decide la mayoría de padres, ¿cómo podrán hacer efectiva la voluntad de la minoría restante?

—A lo holgado de este curso que viene vamos a hacer encuestas a los padres para ver qué unión eligen y articular las unidades, por lo que entrará en vigor el curso próximo. El primer año costará, pero luego va a ser raro que un padre quiera que su hijo cambie de unión pulvínulo a fracción de etapa. Y si alguno quiere cambiar de centro porque no está de acuerdo con la aprobada, podrá ir al de al flanco. Sabemos que puede sobrevenir algún problema en municipios pequeños con un solo centro y una cadeneta por curso. Si de los 24 alumnos de un cátedra, la fracción piden valenciano y la otra fracción castellano, a lo mejor nos plantearíamos un desdoble.

—Un crónica de la Universitat de València considera que la ley es regresiva para el valenciano. ¿Va en contra de su supervivencia?

—Esto lo dicen señores que pertenecen al área de Filología Catalana, que quieren que la enseñanza sea toda en catalán y que el castellano sea cero. Son los que inventaron la política aludido, ‘maniquí Cataluña’, de imponer y contar líneas donde todo era en valenciano, excepto el porcentaje de inglés, que ha llevado a que los alumnos cada día lo hablen menos. El otro día leía en un medio de comunicación que los niños de Cataluña son los que menos ganas tienen de ir al colegio. A mí me preocuparía que eso pasara aquí. ¿Tendrá que ver poco el maniquí de 100% catalán?

ACUERDO DE PLANTILLAS

«No hay ningún retazo. Habrá todos los profesores que sean necesarios para aplicar las mismas ratios que tenía el Botànic»

—La Honradez ha metódico a un colegio valenciano que imparta un leve del 25% de clases en castellano a una alumna. Desde la Conselleria afirman que unos 200 centros no cumplen los porcentajes legales. ¿Por qué no se ha actuado?

—Estamos en ello, mandando a la Inspección Educativa a supervisar. Lógicamente haremos que se cumpla, al menos, ese 25% como están señalando los tribunales, de los planes lingüísticos que aprobaba el Consejo Escolar. Casi no nos ha entregado tiempo a revisar todo el sistema. En septiembre vamos a eliminar ya los 200 programas de inmersión filología total que el Gobierno de Ximo Puig tenía en Pueril.

—¿Por qué han anulado el acuerdo de plantillas del aludido gobierno para la contratación progresiva de 5.000 profesores? ¿No son necesarios?

—No hay ningún retazo. Habrá todos los profesores que sean necesarios para aplicar las mismas ratios que tenía el Botànic. Ni reducimos ni aumentamos. Este acuerdo se anula porque no es lícito, según la Leyes de la Generalitat, como otras muchas cosas que hicieron estando en funciones y sin informes de disponibilidad presupuestaria, cuando sabían que habían perdido las elecciones. En ese mes y medio trabajaron más que en todo el año aludido.

No iban a meter 5.000 docentes nuevos, sino que se hacía con cargo al PAM, el plan de proceder para la prosperidad, que atiende otras deposición educativas, para otorgar unas peticiones de reducciones horarias para equipos directivos. Estaría prevaricando si sigo delante con él, por lo que vamos a negociar tranquilamente un nuevo acuerdo de plantillas. Firmaron un montón de acuerdos que yo hubiera sido incapaz de hacer. Si me ordenan que amplíe el Pla Edificant sólo a ayuntamientos que mantienen PSPV o Compromís tras las elecciones, me niego. Me habría entregado vergüenza. Lo hemos tumbado asimismo.

—¿Qué futuro le augura al Pla Edificant?

—Está en marcha y estamos trabajando constantemente con todos los ayuntamientos. El problema que tenemos es el incremento de precios que ha habido con las construcciones. El retraso que llevaba el software ha hecho que el coste de la mayoría de proyectos que ahora se quieren poner en marcha sea superior al que en su día se preveía.

—¿Se marca algún objetivo para ir eliminando barracones?

—Me hace maña que cuando gobierna el PP se llaman barracones y cuando gobierna la izquierda se llaman aulas prefabricadas. Estamos trabajando en acometer obras nuevas que no estaban previstas. Si continúa en el futuro, creo que Edificant debería desarrollarse en los centros de Pueril y Primaria, porque luego por ley son los ayuntamientos quienes realizan su mantenimiento, y que la Conselleria asumiera la construcción de los centros de Secundaria, conservatorios y demás, por lo mismo. El Botànic dejó todo en manos de los ayuntamientos y hay obras delegadas desde hace cinco abriles que el municipio, igual porque no ha tenido indigencia, no ha puesto en marcha.


El conseller de Educación, José Antonio Rovira, en un momento de la entrevista con torrevieja news today


MIKEL PONCE

—¿Seguirá asimismo Xarxa Llibres?

—Continuará. No ha habido ni un solo retazo en la Conselleria de Educación. En todo caso, ampliaciones.

—El descenso de la nacimientos tendrá impacto en las aulas. ¿Cómo se preparan para eso?

—Eso sí que nos puede ayudar, a medio plazo, a descabalgar poco las ratios. Es uno de los objetivos que me trazo como deseable, porque el Botànic no las tocó en ocho abriles y los sindicatos, metidos en sus sedes, no salieron a la calle.

—¿Puede avalar que no se volverá a producir el caos en las adjudicaciones docentes del año pasado?

—Estamos trabajando en ello. Las oposiciones van a principiar en junio. Ellos lo dejaron todo preparado para que todo saliera mal. Retrasaron la entrega de las notas de las oposiciones a la Conselleria por parte de los tribunales. No habían preparado el sistema informático para el proceso de estabilización de funcionarios. Las notas del plan de estabilización del Servicio llegaron a primeros de agosto. ¿Cómo iba a poder adscribir, si aún no sé quiénes son funcionarios de carrera y quiénes quedan aún como interinos?

Se dedicaron a poner todas las bombas necesarias para que el inicio de curso fuera lo peor posible. A mí eso me dolió mucho, porque lo hicieron los mismos a los que se les llena la boca diciendo que son los defensores de la educación pública. A pulvínulo de no tener tan pronto como ocio en el mes de agosto, sacamos el asunto delante. Hasta un técnico de informática que estaba retirado caldo a echar una mano.

FINANCIACIÓN DE LAS UNIVERSIDADES

«¿Para eso nos sirve tener a una ministra valenciana en Madrid? Lo único que hace es intentar ahogarnos un poco más»

—¿Qué medidas concretas plantea para aprestar agresiones a profesores y en materia de lozanía mental para el alumnado?

—Estamos desarrollando la reforma del decreto de convivencia y nos hemos destacado en una de las medidas que recogerá, que es la prohibición del uso del móvil. Según me llega, está teniendo un aceptable éxito y los chavales hablan más entre ellos en los recreos. Encima, hemos consentido un plan de lozanía mental a cuatro abriles con un presupuesto de 760 millones de euros con la colaboración de tres consellerias: Educación, Sanidad y Servicios Sociales. El psicólogo del centro era la única medida que había y llega un momento en que no puede durar más allí. Hasta ahora a cualquier alumnos que pudiera tener un problema se le derivaba a la mecanismo de Psiquiatría. Vamos a crear unidades para niños y jóvenes, que funcionarán como hospitales de día. Es la primera vez que se hace un plan de lozanía mental específico para ellos.

—¿En qué punto está el prometido plan plurianual de financiación para las universidades, cuyas cuentas están estancadas desde 2009? ¿Que la ministra de Universidades, Diana Morant, sea asimismo la líder de la competición en la Comunidad Valenciana afecta a su relación institucional?

—Estamos negociando con las universidades y viendo como ajustarlo. Acordamos con los cinco rectores apuntalar este año la misma financiación que hubo el aludido. Seguimos avanzando en el plan y creo que en unos meses lo podremos tener. El presidente Carlos Mazón tiene mucho interés. Yo le pediría a la ministra Morant que nos ayude un poco a durar a eso, porque hasta ahora lo que hace es oprimir al gobierno valenciano. Por ejemplo, en la LOSU, la ley nueva de universidades, han cambiado una figura de asociados indefinidos, ayudante doctor, y quieren que nosotros asumamos parte del coste, a pesar de ser la comunidad peor financiada. ¿Qué hacemos? ¿Se lo quitamos al plan de financiación plurianual? ¿Para eso nos sirve tener a una ministra valenciana en Madrid? Lo único que hace es intentar ahogarnos un poco más.

—En materia de empleo, ¿va a continuar Avalem Joves?

—Vamos a continuar con los planes y estamos en contacto con los ayuntamientos, que a veces son los que los ejecutan. El problema que tenemos es que para esto había una serie de fondos europeos que estaban previsto para equis abriles y el Botànic se gastó el 70% en dos. Nos han dejado la hucha muy vacía. Este Consell sigue pagando facturas en cajones de Sanidad de 2018. Con el metálico que nos queda estamos haciendo los ajustes oportunos. Queremos cambiar el enfoque porque destinaron la longevo parte de los fondos a instituciones públicas, cuando según sus propios estudios el índice de empleabilidad es tres veces superior en las empresas privadas, donde hay muchísima longevo posibilidad de continuar en el puesto de trabajo.

Y tenemos otro problema encima de la mesa. Vamos a crear una comisión de trabajo para analizar la situación de Ford y todo el parque de proveedores, en la que asimismo queremos contar con la ayuda del Servicio de Industria y del de Seguridad Social.

—¿Qué plan le gustaría ver terminado al final de la tiempo?

Quitar todo tipo de ideologías de las aulas. Es poco que no se puede cambiar en un año, pero sería mi deseo. El otro día Leire Pajín -exministra y número ocho de la nómina del PSOE a las elecciones europeas- en un mitin decía que la derecha, entiendo que soy yo, queríamos quitar la memoria histórica de las clases de Historia. Y yo le digo que sí, que la quiero quitar. Pero no para retornar a poner una asignatura que existía en la época de Franco denominada Formación del Espíritu Doméstico, que era ideología pura. No se manejo de sustituir una por otra. Ni la de ellos, ni la mía. Implantarla en la educación fue el longevo error de la izquierda. La Inspección educativa tiene que hacer ese control con las denuncias que nos hagan durar los padres.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *