Los secretos y entresijos de la abdicación de Juan Carlos I


Se cumplen 10 abriles de la abdicación de Juan Carlos I. Una valentía meditada y que llevaba tres meses cocinándose en secreto. Muy pocas personas lo sabían. Fue el broche de un plan institucional desarrollado en secreto para no alentar un debate sobre la Dominio de Estado en un momento de desgaste de la Corona y de agitación en España por la crisis. Fue una valentía “muy meditada” por Juan Carlos I, que abdicó a los 76 abriles y que tomó sobre finales de febrero de 2014.

Sus tribulaciones personales y familiares desaconsejaban el principio que siempre defendió de que sería rey hasta la homicidio. El emérito pactó la valentía con el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de la concurso, Alfredo Pérez Rubalcaba. El 2 de junio de 2014 lo anunció a los españoles en un mensaje institucional televisado.

“He querido ser el rey de todos los españoles (…) Mi hijo Felipe encarna la estabilidad, que es seña de identidad de la institución monárquica”, exclamó en su despedida en un mensaje desde el Palacio de la Zarzuela. La abdicación la anunció Mariano Rajoy, en una comunicación institucional en el Palacio de la Moncloa convocada por sorpresa con una hora de anticipación, que desató todo tipo de especulaciones.

“Fue sobrado milagroso que no se filtrara nadie en todo ese tiempo. El 2 de junio, me levanté a las 6.00 horas, puse la radiodifusión… y silencio. Ni una palabra de lo que iba a tener lugar pocas horas a posteriori. Y me volví a tenderse”, reveló el que era entonces patriarca de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, en un coloquio en el que participó el pasado miércoles en el Ateneo de Madrid.

Era un momento en el que la Corona estaba sufriendo una deterioro. El caso de corrupción en el que estaba implicado el entonces marido de su hija Cristina, Iñaki Urdangarín, y por el que a posteriori fue condenado a prisión desgastó a la institución. Además salió a la luz el percance que tuvo el monarca en 2012 en Botsuana que desveló que el Rey se encontraba de montería en ese país africano, en plena crisis económica, y acompañado por Corinna Larsen, con la que entonces mantenía relación. Tras el anuncio, Juan Carlos I telefoneó a líderes políticos, presidentes regionales, agentes sociales, mandatarios extranjeros y casas reales para despedirse personalmente.

Solo 17 días a posteriori, Felipe VI era proclamado rey de España con el compromiso de modernizar la monarquía. Desde entonces ha vivido grandes desafíos como la crisis en Cataluña y el referéndum del 1 de octubre. Dos días a posteriori Felipe VI pronunció un discurso en el que condenó las acciones de los líderes del ‘procés’ y reafirmó la mecanismo de España. Otro de los momentos esencia llegó tras conocerse las investigaciones cerca de de su padre en 2020, que renunció a su herencia y le retiró la asignación que recibía de la casa actual.

Desde entonces el rey Juan Carlos fue reduciendo su dietario pública. Participó en algunos actos públicos. Exacto cuando se cumplían cinco abriles de su abdicación, le escribió esta carta a Felipe VI. Comunicó su deseo de retirarse por completo de la vida pública. Para entonces, varias informaciones sobre su patrimonio en el extranjero empezaban a esparcir a Juan Carlos I: cuentas en paraísos fiscales, supuestas comisiones irregulares. Cinco meses a posteriori de que Felipe VI renunciase a la herencia, el rey emérito comunicó en una carta su valentía de de marcharse de España. Juan Carlos I se trasladaba a Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos. Luces y sombras de 39 abriles de reinado, el más prolongado de España y con un papel esencia tras una dictadura para la consolidación de la Democracia.

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