Pero este no es el único problema al que se enfrentan los trabajadores de las playas del sur de Gran Canaria, la situación de los socorristas es todavía más enfermo, pero no pueden hacer huelga porque se encuentran en servicios mínimos e incluso por debajo en muchas ocasiones. Para cubrir servicios mínimos, deberían ser 18 por turno, y normalmente no son más de 16. “Una playa como Maspalomas, por la que pasan más de tres millones de personas al año solo la cubren tres socorristas y un patrón, si hacemos los cálculos, tocamos a más de tres mil personas, por socorrista al día, es inasumible”, explica Kevin Castellano, patrón de rescate y socorrista.
Los problemas a los que se enfrentan los socorristas
Denuncian, encima, las condiciones de estropicio que sufren las instalaciones en las que trabajan cada día: “Las torretas son inestables e inseguras, las infraestructuras enormemente oxidadas y desgastadas y comemos entre ratas, cucarachas y otras plagas”. Adicionalmente, se quejan de que cobran sueldos muy bajos y con la subida de los precios, en parte adecuado a ser una zona tan turística, muchos de ellos tienen que pluriemplearse e incluso algunos han llegado a tener que pedir comida en el lado de alimentos.
La carga de trabajo es extrema para un personal que es de primera obligación en las playas. “Que nos salven cuando tenemos un problema, que nos curen las heridas, son indispensables”, dice una turista. Durante el año pasado, los socorristas de San Bartolomé de Tirajana asistieron siete paradas cardíacas, de las cuales consiguieron revertir seis, encima de numerosos rescates acuáticos y de dar apoyo asimismo en los rescates de pateras o cayucos.
“Soportamos una carga sindical extrema por endeudamiento de personal que provoca que muchos profesionales abandonen este sector o que lleguemos a padecer depresiones y crisis de ansiedad constantes”, asegura Kevin. La concurso de playa no se ha renovado desde el año 2017 y según los socorristas “las instituciones no dejan de pasarse la pelota de un tejado a otro” y piden que se tomen medidas para poder prestar un servicio de calidad ya que son profesionales que trabajan en este sector 365 días al año, y “no somos jóvenes con un trabajo de verano”, dicen.
“Tenemos las vidas de multitud de personas constantemente en nuestras manos, una responsabilidad poco valorada”, dice Kevin Castellano. Desde el Concejo aseguran que la concurso del nuevo pacto llegará pronto y culpan al gobierno antecedente de un pacto vencido desde hace primaveras con Cruz Roja, la contemporáneo concesionaria.
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