Según informaciones difundidas en redes sociales, el periodista Josué Suárez todavía resultó herido cuando transmitía en directo por internet cómo entraban las personas al circo. Nieto, que todavía era congresista por el movimiento Revolución Ciudadana, había ido al espectáculo ya que era uno de los organizadores del mismo, como homenaje por el Día del Peque que se celebra el 1 de junio, según apuntan diferentes portales digitales.
No es la primera ocasión
No es la primera vez que ocurre un crimen así en los últimos abriles. En marzo del año pasado, Brigitte García, alcaldesa de la ciudad costera de San Vicente, todavía en la provincia de Manabí, fue asesinada a tiros, a pesar de que en aquel momento regía un estado de excepción decretado por el Gobierno para frenar la helicoidal de violencia que se había registrado a principios de año.
Brigitte García tenía 27 abriles, era considerada la alcaldesa más señorita del país y militante del movimiento Revolución Ciudadana, que lidera el expresidente Rafael Correa (2007-2017). Este crimen ocurrió a menos de dos meses del homicidio a tiros de Diana Carnero, concejal del municipio costero de Naranjal, en la provincia de Guayas, el 7 de febrero y en pleno estado de excepción. Por su parte, Carnero tenía 29 abriles y fue acribillada por sicarios en plena vía pública en Naranjal, un municipio cercano a la ciudad portuaria de Guayaquil.
Estado de excepción
A principios de enero, el presidente Daniel Noboa declaró, cuando no llevaba ni dos meses en el poder, un estado de excepción, a la vez que decretó una situación de conflicto armado interno para tratar de frenar la helicoidal de violencia en las cárceles y en las calles a escalera doméstico, atribuida a grupos del crimen organizado.
Cuando se declaró el “conflicto armado interno”, el Gobierno identificó a al menos 22 grupos del crimen organizado transnacional. Los ubicó “como organizaciones terroristas” y “actores no estatales beligerantes”. Encajado luego de que Noboa anunciara su ‘Plan Féénix’, con el objetivo de recuperar el control de las prisiones, se desató la helicoidal de violencia.
Estas rivalidades han dejado más de 450 presos asesinados desde el año 2020 en diferentes masacres carcelarias. Dicha violencia se trasladó a las calles hasta convertir a Ecuador en uno de los países más violentos de la región, con 45 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes en 2023.
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