Rueda reparte juego entre su equipo


Cuando el 14 de abril se desveló la composición del nuevo gobierno gallego, una vez repasado el lista de nombres, las altas, las bajas y algún otro cambio, pronto pasaron a un segundo plano. Habían desaparecido las vicepresidencias. Y no era un error de comunicación. «Intenté diseñar en esta plazo un gobierno horizontal, donde todo esté muy interconectado», explicaba Alfonso Rueda el lunes 15, tras tomar posesión los conselleiros y reunirse por primera vez en el Pazo de Raxoi. Y apostillaba: «La horizontalidad va en serio». Para demostrar que no era un simple eslogan, una evidencia: descontada esa primera toma de contacto del nuevo ejecutor, tras las seis últimas reuniones del Consello, sólo en una ocasión compareció solamente Rueda en presencia de los medios; en las otras cinco lo hizo acompañado por sendos conselleiros. El presidente reparte maniobra entre su equipo.

«Es una valor consciente, para que tengan la oportunidad de explicar y defender los asuntos que ellos mismos promueven», ratifican fuentes de Presidencia. «A pesar de que cada consellería tiene unos cometidos específicos, hay materias extensas que necesitan una representación casi coral», explicaba el 15 de abril el propio Rueda. Una coralidad que se plasma en el reparto de protagonismo. Como ya sucedía con Alberto Núñez Feijóo, y ya venía haciendo su sucesor ayer del refrendo de las urnas el 18F, el presidente ofrece unas pinceladas y cede la palabra al conselleiro, que desgrana los detalles del asunto en cuestión. A posteriori, la prensa tiene a los dos a su disposición para las preguntas que considere oportunas.

De los 12 hombres y mujeres que acompañan a Rueda en su gobierno, casi la porción ya han aparecido a la palestra en el posterior mes y medio. El primero fue Román Rodríguez, titular de Educación, Ciencia, Universidades e FP; y decano de los conselleiros. Le siguieron Ángeles Vázquez, responsable de Medio Entorno e Cambio Climático; Diego Pelado, al frente de Presidencia, Xustiza e Deportes; María Jesús Lorenzana, con competencias en Peculio e Industria; y, hace exactamente una semana, el nuevo conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño.

Liderazgo desinteresado

Las fuentes consultadas enfatizan que en el interior de la horizontalidad que propugna Rueda, él «lidera» obviamente el ejecutor; pero asume y quiere hacer ver, a fanales de la opinión pública, que cada conselleiro juega un «papel fundamental». En las semanas que mediaron entre las elecciones y la conformación del gobierno, Rueda ya fue dejando miguitas informativas, anticipando que quería una alineamiento –y prácticamente le salió un merienda futbolístico– compuesta por clan preparada, y dispuesta no solo a tramitar, además a desempeñar un rol más «político». Esto sirve, de paso, para que no sea solamente el presidente el que cargue con la mochila –en lo metafórico, que textualmente es una de sus señas de identidad– de cada asunto y el qué de la cara.

Un buen ejemplo es la ya olvidada crisis de los pélets, en la que Rueda delegó en Ángeles Vázquez, y ésta no sólo absorbió el posible desgaste que le habría generado al presidente a las puertas de una campaña electoral, sino que su bordadura en la coordinación de la respuesta al desperdicios reforzó su imagen. Igualmente de cara al exógeno. De la misma forma que Julio García Comesaña se batió el cobre con la pandemia de Covid y la saturación de la Atención Primaria. Y no es un tema beocio. En la etapa de Feijóo, que acaparaba los focos con longevo intensidad, se echaba en equivocación longevo proyección de los miembros de su recibidor.

San Caetano y O Hórreo

Hasta la vencimiento, comenzando el 22 de abril, Román Rodríguez ha comparecido para detallar cómo se implementará la gratuidad de las matrículas universitarias –uno de los compromisos de Rueda para los primeros 100 días de gobierno–; Ángeles Vázquez, con los «pasos a seguir» para aplicar la Ley del Costa; Diego Pelado, por la aprobación de la logística de movilidad; María Jesús Lorenzana, con ayudas al sector de la automovilismo; y Antonio Gómez Caamaño para dar cuenta de la ampliación de patologías incluidas en el sistema de respaldo de plazos máximos de atención.

Del resto del ejecutor, el conselleiro de Facenda e Establecimiento Pública, Miguel Corgos, compareció en marzo, aún con el gobierno en funciones –afectación por la partida de Presupuestos Generales del Estado–, pero tiene protagonismo asegurado con la elaboración de los Orzamentos de 2025. Mientras que José López Campos –debutante con Civilización, Lingua e Xuventunde– y José González –en Emprego, Comercio e Huida, tras salir de Medio Rural– todavía no han ‘actuado’ en San Caetano, pero sí han sido protagonistas en el Parlamento.

En el equipo horizontal de la Xunta, todos salen a la cancha. «Es una muestra más del estilo Rueda», extracto en su recibidor.

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