La presentación a Sande del coetáneo párroco, Jorge Estévez, supuso un espacio fresco para la parroquia y una invitación abierta a embellecer este templo, que conserva un curvatura románico en uno de sus laterales y pinturas sin remontarse tras una puerta del altar decano. “Cuando llegó, retentiva que fue con destino a la primavera, pidió ayuda y la parentela ha colaborado en lo que ha podido. Unos con las flores, otros donando materiales y otros, con nuestro tiempo”, comentaba entre risas, restándose protagonismo y destacando la ocupación colectiva desarrollada en una parroquia que, con fondos del monte comunal, ha renovado la instalación eléctrica del templo e instalado nueva megafonía. Anteriormente, la colaboración entre la Diputación de Ourense, el Concello de Cartelle y el Obispado de Ourense, permitió renovar las tejas de la cubierta. “La Iglesia es un patrimonio del pueblo”, resume Salvador.
En la parroquia, conformada por los pueblos de Sande, Parbón, Prado y Oleiros, los vecinos consultados están muy agradecidos por la ocupación realizada por este favorecedor que, más allá de depurar el suelo y las imágenes, no ha dudado en aplicar sus conocimientos para recuperar las pedaneas, algunos pasos y asimismo utillaje de la sacristía. “Lo hecho, hecho está. Lo importante es lo que error por hacer… y si nos dejan, aquí seguiremos trabajando”, comenta Salvador Díaz, con una amplia sonrisa en la cara y nuevos proyectos en la mente, como el deseo de que las implicaciones se impliquen y se pueda aguantar a punta la rehabilitación de los dos retablos laterales.