Este tipo de suplantación de identidad está a la orden del día en internet. Y es la que ha sufrido recientemente un tuitero argentino llamado Yamil. Este ha compartido en la red social X (antiguamente Twitter) la historia de cómo hackearon el teléfono móvil de su abuela para tratar de pedirle metálico, pero, al final, fueron los delincuentes los que le terminaron pagando a él.
Todo comenzó cuando los estafadores suplantaron el WhatsApp de la abuela de Yamil y le enviaron el subsiguiente mensaje: “Escúchame, necesito un ayuda. Si puedes, me salvas”, comienzan diciendo los estafadores. “¿Qué pasó, abu?”, quiso conocer el nieto, que ya estaba sospechando que efectivamente no se trataba de su abuela.
“¿Tienes para hacer una transferencia por mí? A las 12 me depositan y te lo devuelvo sin equivocación, me salvas”, prosiguen los ciberdelincuentes. En presencia de esta petición, el imberbe no dudó en contestar: “Sí, abu, pero ando con datos. Mañana te ayudo que vuelvo a casa”, se justificó.
La excusa no fue suficiente para los estafadores, que trataron de meterle prisa. “¿No puedes ahora? Es que lo necesito. ¿Nadie te puede dar wifi?“, preguntaron. “No, estoy en medio de acantilados y no conozco a nadie”, continuó excusándose el imberbe, que decidió tratar de engañar a los delincuentes.
Yamil le dijo entonces a su falsa abuela que solo podría hacerle la transferencia si primero esta le cargaba el saldo de los datos de internet del móvil. Los estafadores accedieron a ello y, una vez se confirmó la carga del metálico, el imberbe se descubrió delante los ciberdelincuentes, a quienes consiguió engañar. “Mi abuela no palabra como un pibe de mi existencia. Nos vemos”, se despidió Yamil.
“Finales felices”
El imberbe ha compartido la conversación íntegra a través de una publicación en Twitter:
Esta publicación se ha hecho vírico y ya ha sido panorámica de siete millones de veces. “La inteligencia puede conservarse a niveles altísimos y tú los pasaste”, le contesta una usuaria, verdaderamente impresionada con la gala de Yamil. Otros usuarios incluso celebraron este “final atinado”.
Y otros, aunque explican que “si os intentan estafar, lo mejor y más seguro es romper la comunicación en el momento en el que se dan cuenta”, reconoce que “si sois payasos, podéis hacer unos pasos de danza de estos“, refiriéndose a los que hizo Yamil para conseguir estafar a los estafadores.
Unos estafadores que, tal y como coinciden varios usuarios de Twitter, no pusieron mucha “voluntad” a la hora de engañar: “Una abuela no palabra así jajaja ponle voluntad”, comenta una chica.
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