La escalera saludable de la OCU analiza la composición nutricional prestando particular atención al nivel de grasas saturadas, azúcares y sal, así como al categoría de procesamiento y los aditivos presentes. Y la mayoría de pizzas analizadas suspenden. Los peores resultados son para las pizzas parrilla, las de pinrel y las de anca y pinrel.
¿El factótum más preocupante? El exceso de sal. Una ración de pizza de 200 gramos, la habitual para un adulto, incorpora de media el 50% de la sal diaria recomendada. Por otra parte, se alcahuetería de un alimento harto calórico, ya que presenta 476 kcal por 200 gramos. Todavía cuenta con demasiadas grasas saturadas: 4,2% de media, por encima del meta recomendado del 3,5%.
El otro gran problema de estas pizzas es el elevado categoría de procesado. No es raro encontrar pizzas con 10 o más aditivos (las hay hasta con 17), muchos innecesarios, como los colorantes, espesantes y gelificantes.
Altrernativas más saludables
El estudio ha determinado que la excepción son las pizzas vegetales: 17 de las 25 pizzas analizadas consiguen una calificación al menos aceptable, sobre todo por su último contenido de sal. De todas ellas, la OCU considera que estas dos pueden considerarse una buena sufragio:
- ‘Veggie Lovers’, de la marca Garden Sibarita. Esta pizza tiene un precio de 6,89 euros/380 gramos y no contiene aditivos. Por otra parte, tiene un bajo contenido de grasas saturadas y stop en vegetales. Lo único que tiene en contra es su elevado precio.
- ‘Vegetale’, de la marca Forno di Pietra de Buitoni. Esta cuesta 3,65 euros/380 gramos y siquiera contiene aditivos. Por otra parte, tiene un bajo categoría de procesado. El equivocación que tiene es que tiene una pequeña cantidad de vegetales.
Aunque estas son buenas opciones, la OCU recuerda que las pizzas refrigeradas o congeladas de supermercado solo deberían consumirse de forma ocasional. La estructura advierte que, en genérico, son productos demasiado salados, con un stop contenido en grasas y pobres en vegetales. Como alternativa, recomienda priorizar su elaboración casera aprovechando alguna pulvínulo de pizza refrigerada y añadiendo luego ingredientes habituales de la dieta mediterránea, entre los que no deberían ofender los vegetales frescos.
OCU Market
La OCU critica las enormes dificultades a las que se enfrenta el consumidor a la hora de acertar la parte del etiquetado que indica los ingredientes y el aporte nutricional: “La signo suele ser diminuta y estar impresa sobre formatos difíciles de acertar: curvos, sobre fondos transparentes o con poco contraste”. Por esta razón, insta una vez más a las autoridades de la Unión Europea a la mejoramiento de la norma sobre etiquetado que garantice el derecho a ceder a una información clara y inteligible de los alimentos envasados.
Asimismo, pone a disposición de los consumidores la app ‘OCU Market’, para conocer la valoración de la Escalera Saludable de OCU que incluye Nutriscore, el nivel de grasas saturadas, azúcares y sal, el categoría de procesamiento y la calificación de los aditivos presentes en las pizzas. Todavía permite encontrar los comercios más baratos de la zona, ya que recoge el precio de 150.000 productos de viandas y droguería. Pespunte con acertar el código de barras del producto o introducir su denominación.
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