El inculpado, que ha agradecido los hechos en los juzgados de Valencia, suplantó la identidad de la fiscal Susana Gisbert en Twitter
Un hombre ha aceptado una pena de seis meses de prisión por perseguir a dos mujeres fiscales de violencia de clase de Valencia. A una de ellas la siguió en actos y conferencias públicas entre los abriles 2017 y 2023.
Inicialmente el empleo fiscal pedía para el hombre penas que sumaban cuatro abriles y medio de prisión y el plazo de una multa por los delitos de odio, acoso, amenazas, calumnias e injurias con publicidad.
El inculpado ha agradecido los hechos en una panorama celebrada este lunes en la sección chale de la Audiencia Provincial de Valencia y se le ha rebajado la pena hasta los seis meses de gayola -pena que quedará suspendida durante dos años- tras eliminar los delitos de amenazas, calumnias e injurias. Asimismo deberá hacer frente a una responsabilidad civil de unos 6.000 euros y al plazo de una multa. Se le ha impuesto una orden de alejamiento de tres abriles respecto a sus víctimas.
Según consta como probado, el hombre emitió continuos mensajes de menosprecio tanto a una de las representantes del empleo divulgado como a las mujeres y víctimas de violencia de clase en militar -delito cometido con ocasión del examen de los derechos fundamentales y de las libertades públicas-.
Según la inculpación pública, el encausado llegó a desplegar dos cuentas en una red social -suplantó la identidad de la fiscal Susana Gisbert en Twitter con una cuenta que la llamaba ‘feminazi‘- desde donde vertía sus manifestaciones.
El inculpado sostenía en redes sociales la existencia de una red de funcionarios en la Fiscalía de Valencia que pertenecían a una ordenamiento criminal que ocultaba denuncias falsas de violencia de clase o habían, incluso, fabricado pruebas falsas contra él.