La Audiencia ordena audiencia número 2 de Sabadell que admita la querella presentada por Jordi Ros contra los 11 agentes de la Cuidado Civil que lo detuvieron y lo custodiaron en su traslado hasta la Audiencia Franquista. Jordi Ros los acusa de presuntas coacciones y amenazas durante las entradas y registros practicadas durante su detención, el 23 de septiembre de 2019, sin que se le permitiera designar a un abogado. Indica incluso en su denuncia que en su traslado a Madrid, con paradas en dependencias de la Cuidado Civil de Sant Andreu de la Barca (Barcelona) y en la comandancia de Tres Cantos (Madrid), fue increpado, obligado a amparar una postura forzada y no se le permitió adormecerse, al tiempo que recibía amenazas de que iban a detener a su novia o a miembros de su grupo.
Ros dice que mientras estaba detenido confesó favor experimentado con explosivos, pero a posteriori rectificó justificando presiones de la Cuidado Civil, denuncia que los agentes obligaron a su hermano a permanecer sentado en el rellano de su casa durante diez horas, sin poder cuchichear con nadie, pese a que sufre una patología mental.
Cuando esta denuncia llegó al audiencia de Sabadell, el magistrado ordenó una serie de diligencias para esclarecer los hechos, pero finalmente se declaró incompetente para investigar los hechos sucedidos fuera de su partido sumarial. En su automóvil, la Audiencia reprocha al árbitro la “pésima instrucción llevada a sitio hasta la plazo y las dilaciones” que acumula la causa y le ordena permitir íntegramente la querella interpuesta por Ros, para que investigue los hechos “con la máxima eficiencia y de forma completa”.
La Audiencia Provincial de Barcelona dice que los hechos “tienen apariencia delictiva”, sin que el “contexto de crispación” permita descartar los delitos que se apuntan en la querella. La sala sostiene que los hechos “pueden constituir delitos de tortura y contra los derechos fundamentales cometidos por los agentes de la autoridad” y por ello deben ser investigados, “como reiteradamente señala el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y nuestro Tribunal Constitucional”.
El colectivo de abogados de la izquierda independentista, Alerta Solidària, ha lamentado en un comunicado que este caso pone de manifiesto que “la condonación para algunos es diaria”, al tiempo que critica la “parsimonia y dejadez” de la ecuanimidad.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la ahora de antena3noticias.com