Un turismo circula por la autopista AP-7. A pocos metros, un 4×4 de ingreso grado embiste a un coche patrulla para sacarlo al arcén. La persecución continúa y los ocupantes del todoterreno vacían un extintor contra los mossos para anular su visibilidad. Tras la espectáculo, seis integrantes de una facción de ‘telorenos’ que asaltaban camionesen las carreteras catalanas para hurtar su carga. Desde cosméticos de ingreso grado a productos de nutriente ‘sibarita’ o ropa de firmas de fasto. Además cápsulas de café. El valencia de la mercancía sustraída casi alcanza el millón de euros. Pero, ¿cómo sabían lo que transportaban los camiones? Realizando una ‘cata’ previa. Esto es, primero alguno de los integrantes de la estructura rajaba la lienzo del de transporte, aprovechando alguna parada en un campo de acción de alivio o estación de servicio. Una vez comprobado que el contenido interesaba, perfectamente lo sustraían o, si se trataba de gran cantidad, desplegaban la abastecimiento para llevárselo en furgonetas.
Lo hacían por la tenebrosidad, aprovechando que los conductores dormían en áreas de servicio. Posteriormente, un 4×4 era el encargado de desplegar paso a la ‘comitiva’, para avisar en presencia de la eventual presencia policial y poder huir con la carga. Lo hacían a más de 200 km/h, conduciendo en zig-zag. En caso de topar con alguna patrulla, no se amedrentaban, sino que, como en la espectáculo descrita, intentaban sacarlos de la carretera para entregar la huida, o les lanzaban el extintor, ya infructifero. El caso, aguado Diablo, se explotó la semana pasada, cuando la Policía catalana detuvo a los seis integrantes del conjunto, de entre 20 y 35 abriles, acusados de sustraer la carga de 42 camiones, desde el pasado octubre. En su mayoría fueron hurtos, pero igualmente tres robos con violencia e intimidación. Los seis detenidos superan el centenar de historial por delitos contra el patrimonio.
Ahora les imputan igualmente daños, delitos contra la seguridad viario, falsificación documental y atentado contra la autoridad, encima de pertenencia a conjunto criminal. Su radiodifusión de acto se centraba en áreas de alivio del Montseny, Bellatera y San Celoni, en el caso de la AP-7 y, en ocasiones, igualmente en las autopistas C-58 y C-33. Su comicios obedecía, según ha detallado este martes el subinspector Ivan Clotet, a que el almacén donde escondían la mercancía robada, hasta su posterior saldo, se encontraba a las extramuros del campo de acción metropolitana de Barcelona, en Cerdanyola, municipio próximo a donde residían. Era una cuestión «abastecimiento», ha inscrito el mando de la Dispositivo Operativa de Movilidad.
Fue el pasado 29 de mayo, bajo la tutela del Chancillería de Instrucción 4 de Rubí, cuando los Mossos explotaron la operación. Durante las entradas y registros en los domicilios de los sospechosos, los agentes localizaron parte de la mercancía sustraída; así como llaves de coches que podían acontecer sido igualmente robados. Entre los objetos que atesoraban, igualmente ocho extintores, como los que acostumbran a utilizar contra los agentes que los perseguían.
EN VERANO
Delincuentes disfrazados de policías asaltan a los conductores en las autopistas. Sobre todo, durante la temporada veraniego
Según ha detallado la inspectora de la División de Tráfico Elena Martínez, durante 2023 y el primer trimestre de este año, han detectado a 221 multirreincidentes que actúan en las carreteras catalanas. Siete de cada diez delitos son hurtos. Según la época del año, la actividad se divide. En verano, con viejo afluencia de turistas, proliferan estos últimos, y igualmente los grupos que se hacen acaecer por policías o que aprovechan averías para asaltar a sus víctimas. En invierno es más habitual la acto de los ‘telorenos’ -su actividad supone el 20 por ciento de los ilícitos investigados en las vías del territorio- que sustraen la carga de camiones de mercancías. La mayoría, sin violencia. Los restantes son variados, como robos de gasolina o a caravanas, ha precisado el subinspector Clotet.
La Policía catalana constata que, tras la desaparición de los peajes en las vías de la comunidad, este tipo de delincuencia ha registrado un incremento que supera el 15 por ciento, respecto a abriles anteriores. Por este motivo, la comisaría de movilidad cuenta igualmente con un refuerzo de efectivos, al que igualmente se han sumado los drones, que permiten custodiar zonas concretas, más allá de las pasadas genéricas del helicóptero. Solo durante el año pasado, se registraron 3.900 delitos en las carreteras catalanas. En el primer trimestre de 2024, unos 900. Uno de los objetivos del Cuerpo es incrementar la petición de órdenes de alejamiento de las carreteras de los reincidentes.