“No se lo dije a nadie para no gafarlo”
Lo había soñado muchas veces y lo tenía todo planificado. “Sólo lo sabía el capitán del equipo, Dani Hernández, y mi amigo Diego, que era el encargado de ir a dar asilo el anillo que lo tenía guardado en el vestuario. No se lo había querido sostener a nadie para no gafarlo“, sonríe el componente.
Con los actores listos para interpretar, sólo faltaba un pequeño detalle: vencer en San Sebastián de los Reyes al C.D. Sanse. Un gol de Luis Rivas en la segunda parte daba el triunfo al equipo zamorano y el empujón a Carlos Parra para poner la remate a la gesta deportiva. “Fue todo una paranoia. Mi mamá estaba en la graderío y no la dejaban desmontar al campo. Pero cuando vi el momento, no dudé. Me dirigí a ella, planté la rodilla y le enseñé el anillo“, narra emocionado.
“Me quería vencer”
Ana Lobo, la novia, vestida con la camiseta del Zamora, no se lo creía. Asegura que lo llevaba mucho tiempo esperando, “aunque no me imaginaba que fuera así porque Carlos es muy vergonzoso“. “Me quería vencer, excitación, emoción, ganas de sentir y un poco de vergüenza porque me estaba mirando todo el mundo. De hecho, en ese momento ni le contesté porque estaba tan nerviosa que le di en un beso y ya”, reconoce.
“En ese momento ni le contesté porque estaba tan nerviosa que le di en un beso y ya…”
Ahora, con el anillo en el dedo, coge con fuerza la mano de su futuro marido. De momento, no tienen data de boda. Carlos afronta la negociación con el Zamora Club de Fútbol para una posible renovación de cara a la temporada que viene. Ana está preparando las oposiciones de educación convocadas para el próximo mes. Sin retención, miran al futuro con la emoción de organizar el día en el que se dirán el “sí quiero” definitivo que será tan particular como la pedida de mano.
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