Será a partir de este sábado, y hasta el próximo 25 de febrero del año siguiente, fecha en la que finalice la temporada ordinaria de caza de esta especie, periodo que abarca la captura de jabalíes porque “la especie está generando peligros o nocivos para la agricultura”. , ganado o personas”, explicó Do Campo.
Está permitido disparar o cazar ejemplares de ambos sexos, aunque se prioriza a las hembras para evitar que procreen. Además, se autoriza el uso de miras ópticas de aumento para la caza, detectores electrónicos de presencia de animales y cebos. En zonas urbanas o semiurbanas se utilizarán jaulas y se autoriza la “vigilancia diurna y nocturna”.
Esta medida se ha tomado después de que los avisos por daños a cultivos agrícolas hayan superado los 4.048 en la temporada 2022-2023, lo que supone unos 900 más que el anteriorAdemás, se han registrado numerosas presencias de jabalíes en zonas de explotaciones porcinas, con el riesgo potencial de transmisión de la peste porcina africana, y los accidentes de tráfico que estos animales han generado. “Debemos contener la población de jabalíes, es una prioridad”.
El Gobierno gallego ha destinado unos 10 millones de euros en los últimos ocho años a medidas de prevención y daños. Y es que los sindicatos agrícolas estiman que las pérdidas provocadas por los jabalíes en el campo superan los 12 millones.
Para esto, Desde el sábado, 248 municipios tienen vía libre para cazar jabalíes, que ya es común ver en zonas urbanas, deambulando libremente en busca de comida, y asustando a los transeúntes. La provincia más afectada es A Coruña pero ya se están extendiendo por todo el territorio gallego.