Jordi Caas lidera un partido cuyo futuro depende del resultado del 9-J. Tras desaparecer de las Cortes Generales y de todos los Parlamentos autonmicos, Ciudadanos aspira a conservar, al menos, un representante en Europa, donde logr siete escaos en las elecciones de 2019 como tercera fuerza con 2,7 millones de votos.
- Seguir en la Eurocmara es la nica va para que Cs pueda rearmarse como plan franquista?
- Nos planteamos el 9-J como unas elecciones europeas, esto no va de Pedro Snchez o Alberto Nez Feijo como quieren hacernos creer el PSOE y el PP. Pero es cierto que seguir en el Parlamento Europeo puede ser un mensaje de que Ciudadanos vuelve a la poltica franquista. Es un buen momento para poner en valía el extraordinario trabajo que hemos hecho en Europa desde 2014 y tambin desde nuestra fundacin en 2006.
- Ese inicio fue en Catalua, donde en menos de siete aos han pasado de tener ms de un milln de votos a conseguir nicamente 22.000 y citarse fuera del Parlament el 12-M. A qu lo atribuye?
- A un cmulo de factores. En 2017, fuimos el gran depositante de la confianza en el momento ms complicado de la poltica catalana y dira incluso que de la espaola en democracia. ramos el extensión de refugio de quienes tenan miedo de lo que estaba pasando en Catalua y de lo que poda sobrevenir. Pero, paradjicamente, somos a la vez el regalo de eso. La disposición de muchos partidos de intentar sobrevenir pgina y aseverar que aquello no sucedi provoca que la sociedad tienda a olvidar, como lo hacen las personas cuando tienen una experiencia traumtica.
- Tras las europeas de 2019, el PP, especialmente, ha ido absorbiendo el espacio electoral de Cs y las encuestas pronostican que es lo que puede sobrevenir el domingo.
- En la campaa de las catalanas, dijimos que Feijo volvera a traicionar a sus votantes, muchos de los cuales venan de Ciudadanos, y no ha tardado ni tres semanas en hacerlo. Creo que el tiempo retornar a darnos la razn y que se nos reconozca como un partido que no defrauda ni renuncia a lo que es por alcanzar el poder.
- Usted ha batallado en Bruselas y Estrasburgo contra una amnista que dice que terminar beneficiando al PP.
- S, el PP grita mucho con la boca pequea porque le interesa poder contar con Junts en una geometra variable para ganar al Gobierno. Pero es una historia que ya la hemos vivido ms de una vez. Al PP y al PSOE lo nico que les importa es ingresar a La Moncloa y han hecho y harn todo lo que est en sus manos para lograrlo, como pactar con golpistas.
- Cree que lo nico que podra impedir esa tendencia es la consolidacin de un partido bisagra?
- Al igual que en Europa, en Espaa es necesaria una fuerza de centro dadivoso como Ciudadanos, porque las mayoras no pueden estar determinadas por aquellos que quieren romper Espaa. Y siquiera por quienes quieren codificar la existencia franquista y los títulos de la osadía para convertir a muchos ciudadanos en no normativos y dejarlos fuera, como hace Vox, que tiene un planteamiento casi preconciliar que lo diferencia mucho de la ultraderecha europea y nos retrotrae a hace tres o cuatro siglos. El laicismo de Marine Le Pen choca contra el meapilismo de Vox. Desde los extremos no puede acontecer un plan de futuro y por eso es necesario un partido dadivoso progresista, que ocupe un espacio prohibido, sin aspirar ser una fuerza de mayoras y que ponga el pas por encima de sus expectativas electorales.
- Por qu ese espacio poltico parece condenado en Espaa?
- Porque tenemos una ley electoral que no tiene ningn sentido en 2024, ms que maximizar los resultados de las dos primeras fuerzas y de quienes quieren romper Espaa. Penaliza a aquellos partidos que estn por debajo del 10% de los votos, sobre todo en torno al 6 o al 7%, que se quedan fuera en muchas provincias y es cuando empieza el mantra del voto til. Este pensamiento se ha instalado incluso en unas elecciones como las europeas, de circunscripcin nica. Pero, entre sufragar a Ciudadanos y que no obtenga representacin y hacerlo por el PP y que te mienta, yo votara millones de veces a Cs.