“Teníamos bodegas con 40.000 visitantes en 2019; en 2022 superaron los 80.000”, explica la jefe Alexandra Seara
Alexandra Seara, jefe del Consorcio de Turismo de la Ribeira Sacra, cuenta que “desde la puesta en marcha del plan de dinamización en 2005 prima la cohesión del departamento; la coordinación de alcaldes y alcaldesas se cimiento en dejar fuera las disputas políticas y centrarse en el trabajo”. Un trabajo que llevó a advenir en una decenio de 117 establecimientos y 3.106 plazas de alojamiento a los actuales 709 alojamientos y 8.644. El ulterior paso es conseguir resultados más allá de los meses de verano. “A día de hoy es complicado encontrar alojamiento en agosto”, continúa Seara, “pero las candidaturas a Patrimonio de la Humanidad y la organización comercial van trayendo visitantes fuera de la temporada adhesión”.
La ulterior meta que se marca el consorcio es poder establecer un criterio común para contabilizar el número de visitantes. “Nos apoyamos en los datos de las oficinas de turismo, los catamaranes o las bodegas”, explica la jefe del consorcio, “pero eso implica que muchos visitantes pasen por estos sitios. Teníamos en bodegas, por ejemplo, 40.000 visitantes en 2019; y en 2022, postrer año del que tenemos datos completos, superaron las 80.000”.
Restauración de aldeas
La presentación de inversores extranjeros que compran y restauran pazos y aldeas completas para restaurarlas con fines turísticos, o retirarse a estar en ellas, es perspicacia como una oportunidad desde el Consorcio, si aceptablemente se les recibe con cierta cautela por el impacto que va a suponer en el entorno protegido. Para Alexandra Seara tiene “una parte positiva y otra negativa”. “Que se cree ofrecimiento turística siempre es buena novedad, que se recuperen aldeas abandonadas todavía es positivo, pues nos permite dirigir el flujo de visitantes por nuevos núcleos más allá del cañón del Sil, y aminorar un poco las zonas más masificadas; pero tiene como contraparte que dificuta el camino a la vivienda para la población autóctona y los trabajadores estacionales. Se necesita mano de obra que venga al departamento, y a veces no puede obtener a la vivienda”, comenta Alexandra Seara, aunque descarta que la Ribeira Sacra aún está allí del punto de saturación.
“Un 88% de turistas son españoles y un 12% de Francia, Alemania, Reino Unido y Portugal”
Los datos que recibe el Consorcio hablan de un 88% de españoles que buscan una experiencia única como “única” es la Ribeira Sacra. De Galicia sobresalen A Coruña y Vigo. “Cataluña y Madrid son los principales emisores, pero todavía destacan Andalucía, Valencia e incluso de Canarias”. El resto vendrían de Francia, Alemania, Reino Unido y Portugal.