El palmarés ourensano fue de 5 grandes bacos de oro, 33 bacos de oro y 32 de plata. Ribeiro consiguió 3 grandes oros, 22 oros y 14 platas. Valdeorras, dos grandes oros, 9 oros y 13 platas. Monterrei, un oro y 4 platas. La Ribeira Sacra ourensana, un oro, y la IGP Val do Miño, un baco de plata.
Todos los vinos evaluados y galardonados se corresponden con la cosecha de 2023. Los grandes bacos de oro fueron para los ribeiros Canción de Elisa, Tear dos Dodi y Eduardo Peña; los valdeorreses Sampayolo Mencía y el godello A Cercada. Los otros gallegos con gran baco de oro fueron el rosal Pazo de Seoane, que ganó el premio Luis Hidalgo al mejor morapio catado en el concurso, Señorío de Rubiós Albariño, Eido da Fonte Albariño, Aravo y Terras do Abelán, todos ellos de Rías Baixas, Prómine Singular de la Ribeira Sacra lucense y Alma Gaia Vintage, que ganó el gran baco de oro a la mejor nueva marca y que salió al mercado sin DO, aunque su bodega, Adegas O Castro, localizada en Pantón, tiene en tramitación su inscripción en Ribeira Sacra.
En la categoría de oro fueron galardonados los ribeiros Manuel Rojo, O Cotarelo blanco, Sameirás, Sameirás 1040, Torre do Olivar Expresión, A Telleira Parcelas, A Telleira Godello, Viñal Reboreda, Casal de Armán blanco, Castro do Coto Treixadura, Divino Rei, Máis de Cunqueiro Godello, Catro Parroquias Treixadura, Gran Leiriña, Casal do Canteiro, Gotas de Mar Godello, Gotas de Mar Godello fermentado en barril, Catro Ferrados, Pazo Tizón, Ramón do Casar Treixadura, Ramón do Casar Nobre y Viñal Costeira.
Los nueve oros de Valdeorras fueron para Pedrazais Godello, Alento Godello, Guitián Nuevo (godello), Sampayolo Godello en Lágrimas Olivedo, Viñaredo Godello, Viñaredo Mencía, Joaquín Rebolledo Godello, Joaquín Rebollero Mencía y Villa da Peza Godello. Monterrei obtuvo un baco de oro para Crego e Monaguillo Godello y la Ribeira Sacra ourensana, otro para G Godello de Ponte da Moda.
En la categoría de baco de plata los premios fueron para los ribeiros Finca Viñoa, Adeus Treixadura, Castro do Coto Godello, Máis de Cunqueiro Torrontés, Cunqueiro III Milenium, El Godello de Juan Míguez, Casal de Barca Selección, Tear dos Dodi Tinto, Terra Minei, Mónica Albor Treixadura-Godello, Mónica Albor Treixadura, Ramón do Casar Varietal, Gran Alanís, Castes Brancas, y Colección 68. Por Valdeorras, las platas fueron para A Coroa, Cepado Godello, Almijar do Cigur Godello, Bioca Laureles, Bioca Selección, Godeval, Ruchel Godello, Fardelas, D’Berna Godello, Hacienda de Ucediños, Villa da Peza Mencía, Verdes Castros Godello y A Trabe. En Monterrei, Alma de Autor, Ladairo Colección de Tribu, Mara Martín y Terras do Cigarrón, todos ellos blancos, al igual que la plata que llevó Terras Mancas, de la IGP Val do Miño.
Pablo Estévez suma cinco títulos en los últimos seis abriles como mejor enólogo
Nieto y bisnieto de viticultores, de Valdeorras y el Ribeiro, Pablo Estévez es, sin retención, hijo de la marcha. Nació cerca de Frankurt (Alemania) en 1976 y lleva más de media vida dedicado a la vitivinicultura. Ribeiro y Rías Baixas son sus principales áreas de recital, aunque además asesora bodegas en Ribeira Sacra, Monterrei y las indicaciones geográficas protegidas de Ribeiras do Morrazo y Val do Miño.
No es casualidad este premio, ni que sea el botellín conseguido como mejor enólogo de vinos jóvenes de España en los últimos seis abriles. Más de una treintena de los vinos que lograron medalla en este concurso han pasado por sus manos desde el viñedo hasta que han surgido al mercado y si añadimos los galardones obtenidos en concursos anteriores como Baccus, VinEspaña, Mundus Vini, etcétera, ya lleva acumulados más de cien premios este año.
¿Cuál es su secreto? Horas y horas de trabajo riguroso, miles de kilómetros en la carretera y dejar que cada morapio se exprese de acuerdo a su emplazamiento, sus variedades la filosofía del propietario ya sea una bodega industrial o un pequeño colleiteiro.