La “hoja de ruta” de la salud pública gallega, la estrategia para los próximos siete años, con 2030 como horizonte, marcará el “camino a seguir” y será la “guía” para “afrontar los retos” de la salud del futuro . Este jueves, el Consell de la Xunta ha dado luz verde al inicio de la tramitación de la primera planificación conjunta, en Galicia, de prioridades en salud pública, atención al paciente e investigación sanitaria. Su aprobación deriva de la reforma de la Ley de Salud Autonómica, dictada tras la fase aguda de la pandemia.
Precisamente la Covid, ha recordado Alfonso Rueda, “dejó claro” que era necesaria una “mayor integración” en esa hoja de ruta del Sergas, para “avanzar” hacia una asistencia sanitaria “más proactiva”, que se anticipe a los problemas, “más personalizada” y aproveche las nuevas En esta capacidad de anticipación, destacó el presidente, la vacunación “encaja perfectamente”: el 25 de este mes, anunció, comenzará la campaña de vacunación contra la gripe y el Covid en las residencias de mayores y personas con discapacidad.
El ministro de Salud, Julio García Comesaña, afirmó que será hoy, en rueda de prensa, cuando se comunicarán los detalles de la campaña. Pero ya apuntó que, una vez que la comisión de salud pública fijó la ventana horaria nacional para esta inmunización, entre la última semana de septiembre y el mes de octubre, Galicia eligió el primer día “posible”.
Comesaña, tras la introducción de Rueda, fue el encargado de dar algunas claves de la estrategia del Sergas hasta 2030, que consta de 20 programas y 100 líneas de actuación. Uno de sus objetivos, tal y como anticipó el presidente, es tener un sistema de salud pública más proactivo. Esto se traducirá en un “refuerzo” del cribado, que podría beneficiarse de pruebas genómicas para mejorar su eficacia, pero también abarcará, además de la citada vacunación, la vigilancia epidemiológica, la salud comunitaria o los planes sanitarios locales.
Profundizar en la medicina personalizada supone tener en cuenta el “elevado número de pacientes crónicos” que hay en Galicia. Aquí la receta es “trabajar más” en cuidados domiciliarios y “monitoreo remoto”, además del papel de la genómica. Las unidades multidisciplinares tendrán un papel fundamental en la mejora de la comunicación entre las distintas ramas del Sergas, también con los pacientes. La próxima década será una sanidad adaptada a los “continuos cambios tecnológicos”, añadió la ministra, con énfasis en la I+D+i y el fomento del uso de la inteligencia artificial y el Big data, “siempre como complemento” que mejore el trabajo de los profesionales.
Como objetivos adicionales, Comesaña apuntó a “mejorar la transparencia” del sistema, potenciando los mecanismos que miden el grado de satisfacción de los pacientes; asegurar que la salud “tiene peso en todas las políticas públicas”; e incorporar perspectiva de género, impacto del cambio climático en la salud y sostenibilidad. Una estrategia, aseguró el concejal, muy colaborativa en su diseño, ahora abierta, durante 20 días, a aportaciones adicionales.
Falta de profesionales
El responsable de Sanidade explicó que la estrategia no tiene, en sí misma, una asignación presupuestaria: se trata de utilizar los recursos dándoles “el mejor destino posible”, “marcando las líneas” de dónde se invertirá el “gran presupuesto”, lo que vaticinó que va a “seguir teniendo” su gabinete.
Tampoco incluye la “vía de conseguir más profesionales”, el gran talón de Aquiles, porque se centra en la orientación de los recursos, matizó, pero el espíritu de la estrategia consiste en hacer “atractiva” la salud pública y “seguir atrayendo y reteniendo a los mejores profesionales.