En esa nueva carta, Sánchez asegura que ve “extraño” que el sentenciador haya anunciado la citación este martes, a tan solo cinco días de la celebración de las elecciones europeas. Aún así, explica que tanto él como su mujer están tranquilos.
A esto, el Partido Popular ha contestado que el principal del Ejecutor debe dejarse de “cartas enlatadas” y “someterse de una vez a una rueda de prensa con preguntas ilimitadas” para dar la cara sobre los negocios de su esposa. “Todo lo demás son pamplinas”, ha sentenciado.
“Su esposa tendrá que dar explicaciones en presencia de el sentenciador para asimilar si sus negocios fueron con arreglo a la ley o no, pero el presidente del Gobierno debe dar explicaciones en presencia de los españoles por unos hechos que no son ni éticos ni estéticos”, han reiterado fuentes del PP, que consideran que lo que esperan todos los ciudadanos es que Sánchez “aclare por qué y con qué intensidad se ha presbítero de los negocios presuntamente obtenidos por su condición política”.
La formación presidida por Feijóo considera que pensar que esta situación se puede “despachar con una nueva misiva” subestima “la inteligencia de los españoles”. “Si con la primera carta pretendió ocultar la imputación, con esta pretende sobrevenir por stop acusaciones gravísimas sobre las que no ha dicho ni media”, han añadido los populares.
“Comprendemos el vergüenza de sus votantes. En presencia de escándalos sin precedentes como éste, en democracia no se escriben cartas sino que se da la cara”, ha finalizado las el PP.
Segunda carta, completa
Nueva carta la ciudadanía,
Mi esposa y yo hemos tenido conocimiento hoy mismo, a través de los medios de comunicación, de la citación a Begoña como investigada el próximo día 5 de julio.
Esta atrevimiento se anuncia sólo cinco días antaño de que se celebren elecciones al Parlamento Europeo, lo cual resulta extraño. Asiduamente, se ha seguido la regla no escrita de no dictar resoluciones susceptibles de condicionar el exposición corriente de una campaña electoral y, luego, el voto de los ciudadanos. En este caso, resulta evidente que esta praxis no se ha respetado. Dejo al leedor extraer sus propias conclusiones.
Quisiera trasladarle que uno y otro estamos absolutamente tranquilos. No hay falta detrás de esta denuncia, sólo un zafio montaje impulsado por las asociaciones ultraderechistas demandantes.
Con todo, hay una lección política que me veo en la obligación de compartir con usted.
Como ya recordará, en mi precursor carta denuncié la deriva de una coalición reaccionaria capitaneada por el Sr. Feijóo y el Sr. Abascal -o por el Sr. Abascal y el Sr. Feijóo, tanto monta monta tanto-, para usar todos los medios a su magnitud con el fin de quebrarme en el plano político y personal. Su objetivo es que yo renuncie, que dimita. Incluso, como supimos ayer, tratar de forzar mi salida de la Presidencia del Gobierno con una moción de censura mediante una alianza contra naturaleza. Todo les vale.
Lo que no lograron en las urnas, pretenden alcanzarlo de guisa espuria. Asimismo sabía que, conforme aumentara la frustración y la impotencia de esta coalición reaccionaria, el ritmo de la máquina del vileza no iba a detener, sino a acelerarse. En presencia de esta certeza, me pregunté si merecía la pena o no continuar en el prueba de mis responsabilidades.
Quiero decirle que mi atrevimiento de continuar al frente de la Presidencia del Gobierno es más firme que nunca. Que la tarea que tiene el Gobierno de coalición progresista es más necesaria que nunca.
Nuestro horizonte permanece inalterable: consolidar la pujanza del crecimiento crematístico y la creación de empleo, como hoy acabamos de conocer, redistribuir los frutos de ese crecimiento entre la clase media y los trabajadores para contender contra la veterano de las injusticias, que es la desigualdad; regenerar la vida democrática reivindicando el repertorio libre por encima del vileza que algunos pretenden diseminar, avanzar en derechos y en libertades sin dar un paso detrás, y contribuir a la paz en el mundo, con particular atención a Ucrania y Palestina.
Estos próximos días, usted será testimonio de una cuidada coreografía diseñada por la coalición ultraderechista para intentar condicionar las elecciones y debilitar al Gobierno.
Begoña y yo sabemos perfectamente por qué la atacan. Ningún de los dos somos ingenuos. Lo hacen porque es mi pareja.
Ella es una mujer trabajadora y honesta que reivindica su derecho a trabajar sin renunciar a ello por las responsabilidades de su marido. Derecho que yo defiendo en mi vida llano y por el que trabajo como presidente del Gobierno de España para asegurar que hombres y mujeres tengamos las mismas oportunidades y los mismos derechos.
Estos días leerá y escuchará usted mucho ruido y aún más furia en tabloides digitales nacidos para propagar bulos, en platós de tertulias televisivas y radiofónicas al servicio de amplificar esa desinformación, y en tribunas donde se rasgarán las adornos el Sr. Feijóo y el Sr. Abascal. Todo, mentira. Un gran bulo. Uno más. En lo que respecta a mí, no le quepa duda de que no me quebrarán.
Y, donado que tratan de interferir en el resultado electoral del próximo día 9 de junio, ojalá sus promotores -el Sr. Feijóo y el Sr. Abascal-, encuentren la respuesta que merecen en las urnas: condena y rechazo a sus malas artes.
Quedan unos días de ruido antaño de las elecciones y unos pocos más antaño del verano. Pero igualmente quedan más de tres abriles de Gobierno, de progreso y de avances.
Educadamente,
Pedro Sánchez.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la contemporaneidad de antena3noticias.com