El Gobierno valenciano de Carlos Mazón mantiene su particular pulso con la ministra para la Transición Ecológica y vanguardia de inventario del PSOE en las elecciones europeas, Teresa Ribera, a cuenta de los aportes de agua de la Confederación Hidrográfica del Júcar al charcal de la Albufera de Valencia.
El Ejecutor autonómico de PP y Vox, reunido este miércoles en el parque natural con motivo del Día Internacional del Medio Condición, ha apto una afirmación institucional para reivindicar la «supervivencia» del parte y denunciar la «situación de indefensión» que padece por el «incumplimiento evidente» del caudal ecológico fijado en la reglamento.
El plan hidrológico del Júcar, apto por positivo decreto en enero de 2023, establece que para «ayudar la inundación invernal (perellonà) y un flujo cojín en la época previa al cultivo» deben aportarse cada año -entre el 15 de octubre y el 15 de mayo- 14,51 y 25,49 hectómetros cúbicos a través de la Reguera Efectivo del Júcar, así como 10 del sistema Júcar y otros 10 del sistema Turia. El Empleo defiende que desde octubre se han aportado 50,2 hm3 al parque natural. Pero la Generalitat Valenciana lo niega y asegura que solo han llegado dos de esos 20hm3 de caudales extraordinarios a los que alude la norma.
Pese al requerimiento chupatintas previo a un contencioso que la región envió hace quince días exigiendo los 18 hectómetros cúbicos restantes, no ha habido respuesta por parte de Transición Ecológica, según ha revelado la consellera de Medio Condición, Salomé Pradas, en rueda de prensa. Si ese silencio se mantiene pasado el plazo de dos meses o la contestación no le satisface, «por supuesto» que el Consell reclamará en los tribunales.
«No nos ha contestado porque no pueden contestar, porque no han aportado el caudal ecológico. Teresa Ribera y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar -Miguel Polo- saben que están mintiendo cuando dicen que sí ha llegado», ha aseverado.
Pradas ha señalado que el Ejecutor de Pedro Sánchez siquiera ha movido ficha en otros aspectos además contemplados en la afirmación institucional de la Generalitat. Ni se ha pronunciado sobre el respaldo necesario para que la Albufera sea declarada Reserva de la Biosfera, ni sobre el protocolo de emergencia para evitar situaciones de sequía en la falta como las del pasado otoño. «Para el Gobierno de España la Albufera no existe, no les preocupa en incondicional», ha lamentado la consellera.
En ese texto suscrito este miércoles, la Generalitat pone el foco en el parque natural como «un espacio con gran tradición etnológica, histórica y cultural». «Un humedal excepcionalmente biodiverso», que cuenta con la presencia de más de 2.000 grupos de seres vivos distintos y alberga hasta 45 especies de fauna amenazadas, muchas de ellas aves acuáticas. En la misma carrera, se erige en «una seña de identidad que los valencianos sienten como propia y un ecosistema único en el mundo que precisa ayudar el invariabilidad ecológico necesario para respaldar su supervivencia de su hilván riqueza de flora y fauna».