El presidente de la Verdadero Agrupación de Ciencias Económicas y Financieras (RACEF), Jaime Gil Aluja, ha invitado este miércoles a la Universidad de Santiago de Compostela (USC) a participar en los trabajos de la Escuela de Finanzas Humanista de Barcelona, una corriente de pensamiento que, allá del «inmenso error de principio» del concepto de homo economicus «que piensa, decide y actúa siempre de forma racional», incorpora el componente de la emotividad a partir del principio central de simultaneidad escalonado que permite la numerización de la subjetividad.
La escuela impulsada por la RACEF se apoya en el principio de simultaneidad escalonado enunciado por primera vez en 1996 y que defiende que «toda proposición es verdadera y falsa a la vez a condición de asignar un valor o nivel a su verdad y un valor o nivel a su falsedad». En opinión de Gil Aluja, «este principio ha constituido el punto de apoyo auténtico de las investigaciones que han permitido transitar desde una ciencia económica mecanicista a una ciencia económica humanista», superando el clásico e inamovible principio del tercio exluso en el que se friso la visión binaria de la vida. Gil Aluja es padre de la teoría de la incertidumbre y ha generado una nueva matemática denominada difusa en la que reina la matización, pilar de la Escuela de Finanzas Humanista de Barcelona.
La vicerrectora de la USC, Pilar Rufo, dio la bienvenida al acto culto conjunto «Retos económicos y sociales en el horizonte de 2030», y el presidente de la RACEF se refirió en la transigencia al que considera el primer combate: «la obligación de responsabilizarse y declarar el derecho fundamental de todos los humanos a comprender, en la tarea popular de promover el verbo claro y accesible tanto en la función pública como en la privada».
El culto de número Antonio Terceño realizó una revisión de la humanidades para evaluar el progreso de los Objetivos de Incremento Sostenible (ODS) en la Unión Europea a partir de los riesgos que afronta el mundo a corto y generoso plazo identificados en Davos, mientras que el todavía culto y catedrátido de la USC, Santiago Albufera Peñas desgranó el decálogo de retos que tiene que afrontar la hacienda pública española y reclamó «sobrevenir a la obra porque desde 2014 esperamos las reformas a partir de los diagnósticos y propuestas ya disponibles, porque »ya no podemos seguir dilatando más primaveras la parálisis«.
El todavía culto de número Mario Aguer Hortal oteó el futuro en el horizonte de la término de los 50, con la posibilidad de «conseguir humanos más inteligentes y preparados« a partir de la neurotecnología con implantes electrónicos en el cerebro »capaces de acumular datos, idiomas y libros enteros«. Un extremo que, a causa de Aguer, »avecina una lucha descomunal entre la inteligencia sintético (IA) que no le interesa el implante y la política de que, de alguna forma, la IA forma parte del mismo organismo humano«. En cualquier caso, el punto de inflexión lo fija Aguer en la consciencia.
La doctora Paula López Martínez, directora adjunta del del Centro Singular de Investigación en Tecnologías Inteligentes (CITIUS), habló sobre el potencial de España en el ámbito de los microchips, en un mercado cuya europeo de producción es solo del 10%. Abogó por potenciar la investigación a través de las cátedras que sobre la materia han proliferado en las universidades españolas.
El culto de número Enrique López González, disertó sobre las oportunidades delante las disrupciones en el horizonte del 2030 pese a la policrisis que atravesamos «en la era del capitaloceno o fascismo fósil», una transición cerca de una nueva configuración del sistema mundial por el calentamiento entero «que requiere de una respuesta audaz porque lo pagaremos de una forma u otra y es mejor no esperar para remunerar más por las consecuencias». «Porque no debemos cuchichear de acoplamiento, sino mitigar las consecuencias del capitaloceno y la desfosilización«. Todavía reconoció que «con una tecnología tan divina, necesitamos una posesiones más humanista».
La catedrática de la USC María Loureiro expuso en su ponencia sobre ciberseguridad y cambio climático que no existe coordinación ni colaboración en los distintos ámbitos de las administraciones y que «no hay una función de daños, sino infinitas funciones de daños» delante el aumento de la temperatura. El culto de número Luis Otero analizó la efectividad de los fondos de inversión con acción directa ESG, siglas que en inglés se refieren al medio condición, la sociedad y el gobierno corporativo.
El catedrático de la USC José Antonio Rotundo disertó sobre el turismo en Galicia, una actividad que supone el 10,4% PIB de la comunidad y que genera 109.500 puestos de trabajo, el 11% total empleo. Destacó que el año pasado hubo 5,1 millones de visitas, superando los niveles previos a la pandemia, entre otras razones, porque «se produce un desplazamiento de destinos turísticos del sur cerca de el finalidad y tenemos 4 ciudades patrimonio de la humanidad». Trató los desafíos de la estacionalidad, capacidad de carga o masificación, yerro de diversificación, escasa promoción internacional y gentrificación, todo ello en defensa de un turismo de «trascendencia económica, lo que supone calidad».