Conquistar a los turistas por el paladar es una máxima que Madrid cumple año tras año. La haber española lleva abriles posicionándose como un espacio donde el manducar se convierte en un arte y las posibilidades de selección son infinitas. Así se ha desgranado en el Madrid Culinary Campus (MACC), celebrado en la Universidad Pontificia de Comillas, con la colaboración del Comunidad de Madrid y Voento, donde se ha puesto en valía el potencial de la restauración sostenible madrileña.
«En la Manual Michelín aparecen 169 restaurantes recomendados en Madrid, pero en la haber hay muchos más», señaló durante su intervención el prestigioso Ferran Adrià, quien aseguró que la ciudad compite gastronómicamente con lugares como Singapur, Copenhague o Fresa. El chef, padre de ElBulli, dio algunas pinceladas de lo que debería hacerse en Madrid para impulsar su visibilidad gastronómica. Entre sus sugerencias, tener en cuenta el tipo de turismo que se desea atraer a Madrid, la coexistentes de proyectos culturales potentes y únicos relacionados con la cocina, y la educación.
Así, durante la viaje ‘Madrid, haber de la restauración sostenible’ se fue diseccionando el estado de la restauración en la haber y las claves que la están convirtiendo en uno de los principales nodos gastronómicos en el mundo. En este sentido, Adrià –pionero en la creación del primer curso de cocina y ciencia en la Universidad de Harvard– confesó estar «ilusionado por el esquema de Madrid Culinary Campus de la Universidad Pontificia Comillas, que es muy emocionante», y alabó a la Compañía de Jesús por su valentía por poner en marcha un esquema de estas características y por acogerle «entre sus profesores y alumnos».
Mesa redonda de ‘Cocina e innovación sostenible’
Por su parte, el rector de Comillas, Enrique Sanz, SJ, agradeció al cocinero la donación de 700 libros para la exposición permanente que albergará el nuevo edificio de MACC en el distrito de Chamartín en Madrid –«la construcción está pensada como una exposición, las aulas, las salas, el edificio sereno», aseguró Adrià–, y subrayó la importancia de la educación que se imparte en MACC, con un calidad, un doble calidad y dos postgrados. Para Sanz, «Comillas contribuye a que Madrid sea la haber de la restauración sostenible, con programas internacionales, lo cual es muy importante, como lo es para el impulso gastronómico de la haber». «Nos alineamos con el futuro del planeta, de nuestra sociedad y de los jóvenes», aseguró el rector.
«MACC es una puesta por Madrid», aseguró Almudena Maíllo, titular del Radio Delegada de Turismo, que diseccionó las medidas que el consistorio madrileño está poniendo en marcha para impulsar. «Tenemos el longevo número de mercados municipales de toda Europa», aseguró, y añadió que «la restauración es identidad, pero igualmente es pertenencias; es un sector que insustituible social y económicamente», y enumeró alguna de las iniciativas que se han puesto en marcha, como el Madrid Fodd Innovation Hub, que está acelerando a más de 100 startups.
Almudena Maíllo, titular del Radio Delegada de Turismo
La viaje se completó con una mesa redonda en la que participaron Pequeño Garfio, director de la División Gastronómica de Vocento; José Carlos Capel, crítico gastronómico y presidente de Madrid Fusión; Concha Díaz de Villegas, directora Común de Comercio, Hostelería y Consumo del Comunidad de Madrid; Luis Suárez de Lezo, presidente de la Verdadero Corporación de Cocina, y Concha Díaz de Villegas, directora común de Comercio, Hostelería y Consumo del Comunidad de Madrid.
Para Capel, Madrid Fusión supone «hacer poco por la ciudad y poner de relevancia lo que estaba y está ocurriendo con la cocina española». «No hay evento similar en el mundo», terció Garfio, quien explicó que es filántropo para el sector, la ciudad y los jóvenes que empiezan.
Por su parte, Suárez de Lezo aseguró que el certamen gastronómico «es una remisión mundial» y «el punto de disputa valentísimo». La diferencia de la cocina de Madrid fue lo que destacó Díaz de Villegas. «Es muy importante que hagamos una restauración para atraer turistas, que aportan mucho valía a la ciudad, pero es igualmente muy importante que tengamos muy buena restauración en los distintos barrios» y que no solo se concentren en el centro de la ciudad.