La condena al exconsejero Buch tensiona las negociaciones entre PSOE y Junts


Las negociaciones entre el PSOE y Junts para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno se han topado, además de con la exigencia de amnistía para los líderes del ‘procés’, una nuevo obstáculo en la figura del exconseller de Interior de la Generalitat de Cataluña, Miquel Buch (Junts). Ayer, la Audiencia de Barcelona le condenó a cuatro años y medio de prisión por haber designado al policía Lluís Escolà como puesto de confianza para acompañar al expresidente del Gobierno Carles Puigdemont al extranjero tras su fuga. Además, La Justicia impone nueve años y medio de inhabilitación por prevaricación y otros 10 y medio por malversación. El guardaespaldas es condenado a cuatro años de prisión por malversación de fondos y a 10 años de inhabilitación.

La condena provocó fuertes críticas por parte de todo el movimiento independentista, particularmente de Carlos Puigdemont, la figura que tiene más difícil encaje legal en una hipotética ley de amnistía que Junts y el independentismo exigen al PSOE para votar a favor de Pedro Sánchez. Así, el expresidente acusó al Estado de un “acto de barbarie” y se reafirmó en el camino de la unilateralidad como vía para alcanzar la independencia: “Si no habéis entendido la razón por la que nunca renunciaremos a la unilateralidad y a la independencia, y porque desconfiamos del Estado españolAquí tenéis uno de los muchos que hemos acumulado.

Pero los nuevos obstáculos para Pedro Sánchez no vienen sólo de Junts y Carles Puigdemont. También desde ERC, que hace apenas dos días empezó a mostrarse partidario de decirle “sí” a Sánchez sin que aún se haya aprobado la ley de amnistía. El presidente del independentismo y uno de los posibles beneficiarios de la medida de gracia, Oriol Junqueras tachó de “bárbara” la sentencia de Buch por escoltar a Puigdemont y puso la sentencia como ejemplo de “la voracidad represiva de la Justicia española contra el ejercicio democrático de las instituciones catalanas”. Por su parte, el president catalán, Pere Aragonès, se sumó a las protestas y calificó la sentencia de “aberración”, al tiempo que reiteró que “ahora y siempre, la amnistía y la autodeterminación son el camino”. También la vicesecretaria general de ERC, Marta Vilalta, vinculó la sentencia a la ley de amnistía: “Por eso es tan necesaria, por eso es tan relevante resolver el conflicto político con la autodeterminación”.

Miquel Buch anunció que recurrirá la sentencia y comentó irónicamente el momento de la sentencia: “La sentencia, tan rápida, en apenas un mes, teniendo en cuenta que agosto es un día inhábil, sólo parece que ya estaba escrito“Lo advirtió ayer en una entrevista con su abogada, Judit Jané, en el canal 324 recogida por EP. El ex ministro del Interior reiteró que si se encontrara en las mismas circunstancias volvería a contratar a Lluís Escolà.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *