7 años que estremecieron al madridismo


“Y Mbappé, ¿qué? ¿Vendrá el verano que viene?”: esta quizá haya sido la pregunta más repetida por el madridismo durante la última plazo. El culebrón se acabó convirtiendo en una de esas series que estiran el chicle hasta la saciedad: hubo temporadas de relleno, otras con finales dramáticos, gatillazos como el de Hazard e invitados especiales como el noruego Haaland. Mbappé se acabó transformando en una suerte de Macguffin, el telón de fondo mientras otros personajes avanzaban en la trama y el club blanco se refundaba tras la trilogía continental de Zidane. Para el posterior capítulo se sabía todo ya.

El sueño de Kylian Mbappé, ya desde gurí, era aventurar en el Auténtico Madrid. El interés fue siempre correspondido y la confluencia parecía fatal, pero el fichaje del siglo ha tardado más de siete abriles en cocinarse hasta que, este lunes a las 19:28 horas, el club de Chamartín lo hacía oficial con tan pronto como 24 palabras: “El Auténtico Madrid C. F. y Kylian Mbappé han tocado un acuerdo por el que será ludópata del Auténtico Madrid las próximas cinco temporadas”.

Un comunicado cortísimo para el fichaje más dilatado en absoluto contado. No habían pasado ni 48 horas de la final de Wembley: el anuncio llegaba con la decimoquinta Copa de Europa aún por colocar en las vitrinas de Valdebebas. Y es que el Auténtico Madrid de Florentino Pérez es un club sin posibilidad de continuidad que ya piensa en la Decimosexta y pone desde hoy los pilares para conseguirla.

A esas gloria del serial conocíamos hasta la hora del anuncio. El propio Mbappé se lo había revelado a Emmanuel Macron, personaje secundario de varios capítulos de la dinastía, durante su reconocimiento al ocupación de concentración de la selección francesa: “Esta incertidumbre, esta incertidumbre”. La atención era tal que la web del club merengue se caldo debajo minutos posteriormente del ansiado anuncio.

Visitó Valdebebas en 2012

Mbappé, que llega como agente desocupado al expirar su entendimiento con el Paris Saint-Germain, declaró su bienquerencia en Instagram: “Un sueño hecho ingenuidad. Muy atinado y orgulloso de formar parte del club de mis sueños, Auténtico Madrid. Es inasequible explicar lo atinado y emocionado que me siento en este momento. Estoy impaciente por veros, madridistas, y gracias por vuestro increíble apoyo. ¡Hala Madrid!”.

Adjuntaba el francés cuatro fotos de su reconocimiento a Valdebebas con tan pronto como 13 abriles, allá por 2012, cuando Zinedine Zidane le invitó a las instalaciones y se fotografió conexo a Cristiano Ronaldo. Entonces estuvo a punto de enrolarse en La Industria, pero no se decidió a dar el brinco a la entidad de Concha Peso al no querer desamparar su Francia oriundo a una perduración tan temprana.

De Mónaco al PSG

Los dos parecían destinados, antiguamente o posteriormente, a unir sus fuerzas. Sin confiscación, el camino hasta reencontrarse iba a estar harto de rodeos. En 2017, cuando el ludópata criado en Bondy abandonó el Mónaco, Florentino Pérez le ofreció sumarse a Cristiano, Bale y Benzema en la delantera. La posible descuido de minutos con la BBC aún vivo le haría decantarse por el faraónico esquema del PSG, que pagó 180 millones de euros por una cesión con transacción obligatoria.

Siete abriles ha estado encarcelado en esa trena de oro; siete abriles en los que el cortejo y la entretenimiento mutua no han cesado. En el verano de 2021 el Madrid probó fortuna de nuevo. A Mbappé le quedaba un año de entendimiento y el club castellano mandó a Nasser Al-Khelaifi varias ofertas por el futbolista que llegaron a alcanzar los 200 millones de euros. El mandatario catarí ni se dignó a contestarlas.

Para el sucesivo verano Mbappé acababa entendimiento y todo el mundo dio por hecho el fin de un folletín que se antojaba interminable. Sin confiscación, hubo un libranza copernicano de los acontecimientos y el 21 de mayo de 2022, a días de que el Madrid se jugara su decimocuarta Copa de Europa en París, se anunciaba su renovación de guisa sorpresiva.

“Este Mbappé no es mi Mbappé”

Las presiones de Macron, con los Juegos Olímpicos de París en el horizonte, así como el Mundial que se disputaría medio año posteriormente en Qatar, propietario del PSG, terminaron por doblar la voluntad de Kylian. “Este Mbappé no es mi Mbappé, le han confundido”, llegó a proponer Florentino Pérez entonces en ‘El Chiringuito’. Si la operación estuvo a punto de descarrilar en algún momento, fue aquí.

Sin confiscación, la renovación tenía giro pequeña: Al-Khelaifi le presentó con una camiseta donde se leía ‘2025’, pero en ingenuidad Mbappé había firmado por dos temporadas con una cláusula por una temporada extra que sólo él podía activar. Cuando el verano pasado avisó de que no lo haría, empezó la pugna con Qatar: “No podemos permitir que el mejor ludópata del mundo se vaya arbitrario”, le avisó Al-Khelaifi.

Le apartaron de la viaje asiática de pretemporada y le amenazaron con no aventurar este posterior año. Solo le readmitieron cuando renunció a la prima de fidelidad y gracias las presiones de Luis Campos y Luis Enrique. Esta vez Mbappé no daría su apoyo a torcer y Florentino, con la paila por el mango, le tentó con una ofrecimiento menos generosa que la de 2022. Todo por un sueño de infancia: Kylian dejaba detrás el veterano entendimiento de la historia del fútbol.

Ahora Mbappé necesita al Madrid

Durante estos tortuosos siete abriles, el madridismo ha transitado por todos los estados de cualquier relación platónica, desde el pasión al odio. El contexto en este tiempo ha cambiado radicalmente: en 2021 habría llegado para liderar a un Madrid de entreguerras, llenando el hueco cósmico que dejó Cristiano Ronaldo, y ahora aterriza finalmente en el mejor equipo del mundo. El Madrid no necesita a Mbappé tanto como Mbappé necesita al Madrid.

El de Bondy será la capulina de un combinado que ha manada las Champions de 2022 y 2024 y en el que Vinícius, Bellingham y Kroos se disputan el Balón de Oro. Solo él podía mejorar una plantilla que, no obstante, ya ha demostrado no requerirle para ganarlo todo. ¿Cómo encajará en ese vestuario? Se prejuzga su presentación, pero Mbappé es una destino mundial con abriles de experiencia y en el banquillo está Carlo Ancelotti, el mejor administrador de egos posible.

Vinícius-Mbappé: ¿intercambiables?

En lo deportivo, el club merengue ficha una ojiva nuclear. Con espacios es perjudicial: viene de facturar 43 goles y 10 asistencias en 47 partidos de la temporada 2023-24, su séptima tirada como ludópata del PSG y su novena en la Conquista 1. La gran duda es cómo resultará su maridaje en lo alto con Vinícius, un futbolista que, como el propio Mbappé, rinde mejor ocupando el espacio izquierdo del campo. Carletto, vetusto zorro y quizá entendido de lo que venía, ya le ha hecho transitar esta temporada el centro del ataque.

Lo habitual es que los equipos cambien su sistema cuando pierden, pero este Madrid voraz, camaleónico y ultracompetitivo se refundará tras la Decimoquinta: le obligan la marcha de Toni Kroos y la presentación de la ‘tortuga’. Hace una temporada el de Reggiolo reinventó un merienda sin Benzema y con Bellingham: el inglés se infló a goles a descuido de un 9 puro, Kroos se habituó a un nuevo ecosistema en mediocampo y Vinícius empezó a averiguar más el centro.

Un Madrid más físico y erecto

Cuando Ancelotti regrese de sus descanso le tocará dar a luz un nuevo Auténtico Madrid. Contará con una medular más física y erecto por los jugadores que tiene: Bellingham se retrasará en el campo y Vinícius y Mbappé parecen destinados a relacionarse sus posiciones. Esos tres son fijos… ¿Y Rodrygo? Veremos si puesta Ancelotti por un 4-4-2 o un 4-3-3: tal vez en casa sea más ofensivo que fuera y apueste por ese tridente. El caso es que Endrick asimismo llega este verano y el italiano contará con hasta ocho jugadores de radio.

En fin, no hay respiro en este Auténtico Madrid en el que los títulos se reclaman mientras se celebran. Tiene una plantilla jovencísima, ha completado una plazo vertiginosa ganando seis Copas de Europa desde 2014, el nuevo Santiago Bernabéu brilla con luz propia y ahora alista en sus filas al mejor ludópata del mundo. Kylian Mbappé ya lo ha manada casi todo a sus 25 abriles, pero aún añora la ansiada Champions League. No ha podido nominar mejor ocupación para conseguirla; resulta que a esta serie aún le quedaban temporadas.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la contemporaneidad de antena3noticias.com

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *