Los agentes del Liga V de Homicidios de la Caudillaje Superior de Policía de Madrid barajaron un ajuste de cuentas como principal hipótesis, aunque no se descartada ausencia. Los supuestos atacantes, dos hombres y una mujer, iban a borde de un coche desde el que dispararon.
La primera detenida fue una mujer de 52 primaveras que contaba con varios circunstancias. A posteriori se detuvo a otros dos varones y, por posterior, a una cuarta persona que podría ocurrir ayudado a esconderse en la vivienda. Fueron arrestando cuando estaban escondidos en una casa en Yuncos (Toledo).
Uno de los arrestados ha sido Kevin P., de 24 primaveras, y sobre el que pesaba una orden de sondeo y captura por parte de la Policía Franquista desde hace primaveras por varios delitos, la mayoría relacionados con la liquidación de drogas. Es hijo de la mujer detenida horas posteriormente del homicidio y la que al parecer, conducía el coche desde el que tirotearon a Villacís.
Una fuga ‘fallida’
Los dos detenidos en Yuncos iban en una furgoneta y un coche, en el que podrían ocurrir pasado la tenebrosidad, cuando los agentes les han interceptado. Uno de ellos ha intentado huir, sin éxito. Los agentes creen que Kevin es autor de los hechos y el otro damisela sería cooperador necesario.
En un primer momento, los dos hombres lograron huir por un descampado, donde pudieron ser recogidos por otro coche y llegaron hasta la población toledana de Yuncos, donde cualquiera los encubrió mientras se refugiaban de los agentes. La Policía ya los tenía identificados tras analizar el rastra policial de la arrestadas y las imágenes de las cámaras de seguridad del crimen, adicionalmente de los vídeos que les grabaron mientras cambiaban las placas de la matrícula de su coche.
Por ello, la Policía tenía abiertos varios frentes de búsqueda (en Bargas y en el madrileño distrito de Pan Feliz). Pero incluso otras localidades donde podrían agenciárselas resguardarse como Valdemoro o Yuncos, frecuentada por integrantes del clan.
La investigación por el crimen de Borja Villacís, que incluso estaba siendo investigado por la Audiencia Franquista, sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones. Los agentes hallaron varias armas en un descampado que podrían pertenecer a los presuntos asesinos, adicionalmente, rastrearon cámaras de seguridad que vieron cómo supuestamente cambiaban la matrícula de un coche.
El viernes declaran delante el togado
Los tres detenidos por el homicidio de Borja Villacís en el madrileño distrito de Fuencarral pasarán previsiblemente este viernes a disposición legal, mientras la investigación policial sigue abierta, han indicado a Europa Press fuentes policiales.
Los detenidos son María José E.J., la mujer de 52 primaveras, que conducía el transporte. En el descampado se le vio con otras dos personas más jóvenes, a las que María José acercó en el coche hasta la terreno del crimen. Uno de ellos sería su hijo Kevin P.E., arrestado en Toledo.
La Caudillaje Superior de la Policía de Madrid está cotejando huellas, pruebas de ADN y recabando testimonios de testigos e imágenes de las cámaras de seguridad.
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